Un Juego De Damas [Aegan Cash y Tu]

Capítulo 11

Elizabeth:

Los ruidos de cosas quebrandose y impactando contra las paredes, se pararon en un momento.

Un momento, en el que luego Aegan salió de la habitación, con Andrew arrastrado por el suelo.

Aegan tenía un fino hilo de sangre en la comisura de la boca, pero nada más, como si nunca hubiera peleado y quebrado tantas cosas dentro de esta habitación.

En cambio al bajar mi vista hacia Andrew, el tenía moretones por todos lados; en los ojos, comisura de la boca, cara en sí.

La furia que Aegan tenía en sus ojos fue sesada por preocupación al verme.

—¿Estas bien?

Asiento con la cabeza.

Carter se encargo de sacar a Andrew de el departamento, mientras yo Ahora estaba en mi habitación con Aegan ahí.

—¿Cómo es posible que se escuchara tanta cosa quebrandose y tú no tengas ningún rasguño?

El se levanta de hombros, me toma de las caderas y me sube a su regaso.

Acaricia mi mejilla y me muestra su pulgar, lleno de sangre, —Tú si tienes.

El sigue limpiando mi mejilla y luego coloca una curita sobre el rasguño.

—En una semana te aseguro que estarás como nueva, Eli.

Eli.

Extrañaba ese Eli tan interno y íntimo, en un momento que solo ambos compartíamos.

—¿Cómo es que seguías con ese idiota?

—El...el le caía bien a mi madre y antes de que...de que muriera me dijo que no lo dejará.

Agacho la mirada y juego con mis dedos.

—¿Pero qué? Porque estas nerviosa, Eli.

—Pero Andrew siempre fue así, estas peleas eran rutinas por sus celos enfermos y...creí, bueno creí que no llegaría a tanto, nunca llego a tanto.

El toma mi barbilla y la levanta, haciendo que mis ojos conecten con el suyo.

—Te mereces algo mejor.

Levanto una ceja divertida, —¿Algo mejor? ¿Cómo tú?

Aegan ríe suavemente.

—A lo mejor.

Quito la gota de sangre que estaba en su comisura del labio.

—Sabes que sigues con el vestido empapado ¿no?

Río divertida y asiento.

Al estar a horcajadas sobre el, el vestido que dejaba solo ver la mitad de mis muslos, ahora se subió más. Siento las calientes palmas de Aegan en mis muslos, haciendo contacto piel con piel. Sus anillos con metal frío hacen que se me erize la piel.

Sube sus manos hasta llegar a el termino de mi vestido, toma los bordes y los baja.

—A la próxima que vayas a una boda y veas que estemos en un clima lluvioso, no lleves un vestido tan corto ni andes en las calles sola.

Sin poder pronunciar una palabras, asiento con la cabeza y solo me dedico a observar sus iris grises.

Íbamos acercándonos poco a poco, hasta que la puerta se abre de golpe y ambos giramos solo para ver a Carter.

—¡Eli! ¡Amor mio!— dice finjiendo sorpresa —. ¿Qué...que haces?

Novio.

Al recordar eso, me bajo rápidamente de Aegan y lo veo apenada.

—Yo...yo no...

—Yo tengo que irme, fue un gusto darle una paliza a ese idiota.

Aegan se acerca a mi lado y besa mi mejilla, más específicamente, en el lado que tenía la curita.

Se acerca a mi oído y susurra, —Casi me la creo.

Y con eso, se aleja de mi y sale de la habitación, dándole una palmada en la espalda a Carter.

Me dejo caer en mi cama, agotada.