Tercer dia/Preparandose para dormir

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Dalla
Hipo tomo el asunto de las almas hermanas mejor de lo que pensé, creí que s deprimirá pero me equivoque, aunque la verdad también me dolió el hecho de ser su hermana, lo amo, aunque se muy bien que no podríamos estar juntos, por vara razones, entre ellas que yo soy mitad dragón; pero nunca podre olvidar cuando el me beso, jamas.

-Dalla-grito Patán trallendo una cesta que le pedi-donde quieres que ponga esto.

-Dejalo donde puedas-respondi.

Mañana sera el día del sueño, eso no es problema, el problema es cuando lleguen los tres días del dragón, cambiare de forma y cuando despierte no tendré conciencia de ningún tipo, todos cierran peligro. En los anteriores "Cambios de Odin" me encerraban en una jaula para evitar que paralizara a todos, mientras todo el pueblo volaba y gruñía libremente, como cualquier dragón, yo estaba encerrada para no lastimar a nadie.

Debo tomar todas las percusiones que pueda, escoji una jaula de la academia y la estoy acondicionado para contenerme por tres días, en este momento estoy llenando todo el lugar de anguilas, cuando sea un dragón ni siquiera me acercare, pero por si acaso le pedí a Bocón que reforzada la puerta además de que hiciera una jaula aparte por si acaso lograba escapar.

-Enserio quieres colgar anguilas en la puerta-preguntó Astrid, a ella le había pedido que colgara algunas anguilas dentro de la jaula y en la puerta.

-Estoy segura-respondi regresando a reforzar la puerta- cuando cambien seré peligrosa para todos, todo esto evitara que escape y lastime a alguien.

Los dragones no se acercaban a la academia, había muchas anguilas para su gusto. Mientras todos areglabamos el lugar Hipo revisaba el cuaderno de mi abuelo buscando alguna pista de a que se enfrentarían cuando cambiara, pero no había nada, todos olvidabamos lo que había pasado mientras eramos dragones.

-Aqui no dice nada-dijo el dándome el cuaderno.

-Estas seguro-pregunte-esto es muy importante.

-Lo revise 3 veces, no dice nada-respondio el, debió darse cuenta de que estaba preocupada-no pasara nada, tu dragón no se acercara a la puerta reforzada y si logras escapar, Bocón ya termino la jaula adicional que le pediste.

Cuando ya terminamos el trabajo fuimos al gran salón a pasar un momento juntos, antes de que me quede dormida, comimos algo y plátanos, ellos querían saber como seria un dragón garraveneno pero yo supe ni que responderles, siempre he olvido lo que pasa, antes de la media noche me metían en una jaula reforzada y despertaba a los tres días en la misma jaula, ero esta muy dañada por arañazos mientras intentaba escapar.

-Se acerca la media noche-dije-caere dormida muy pronto, sera mejor prepararme.

Hipo me acompaño a casa para cambiarme mientras los demás nos esperaban en la academia, subi a la habitación mientras Hipo me esperaba abajo, me quite la ropa que me habían dado y me enrede algunas vendas en el pecho, para cubrir me el busto, y otras en la cadera simulando una falda, cuando cambie lo que traiga puesto se destruirá, sera mejor no traer la única ropa que tengo puesta.

Baje a buscar a Hipo, el se quedo con la boca abierta al verme, como no hacerlo, estaba casi desnuda, salimos y volamos en Chimuelo hasta la academia, los demás reaccionaron igual que Hipo, se quedaron sin palabras.

-Cuando cambie-les di como recomendación final-sere puro instinto, no intenten razonar conmigo. Mantengan me bien alimentada y tal vez todo salga bien.

Me quedaban unos minutos, camine a la jaula pero Hipo me detuvo antes de entrar.

Hipo
Ya casi es media noche, según el cuaderno de Dalla, justo a la media noche ella se desmayara, pero tenia que hablar con ella rápidamente.

-Dalla-le dije antes de que entrara a la jaula que había preparado-estas segura de esto.

-Si-fue lo único que dijo, ella me abrazo-te amo, hermano.

-Y yo a ti-respondi devolviéndole el abrazo-hermanita...enserio cres que seas peligrosa.

Pero dudo que me haya escuchado ya que se desmayo en mis brazos, al darse cuenta todos vinieron con nosotros, la levante en mis brazos y la lleve dentro de la jaula, la recoste en el piso y la tape con una manta, se veía hermosa dormida tan profundamente, eso era innegable. Salí de la jaula y la cerré con llave, solo para estar seguros.

-Adios-dijo Patan-mi hermosa.

No le puse atención, pero Astrid me detuvo, quería hablar conmigo sobre Dalla.

-Actuan muy extraño desde ayer-dijo ella tomando me por sorpresa.

-De que estas hablando-dije, aunque sabía muy bien de que hablaba-ella necesitaba ayuda para preparar todo.

-No es eso-dijoncruzandose de brazos-acaso están saliendo.

-No-dije, si fue raro que lo preguntara-solo somos muy buenos amigos.

- Y, como su amigo, no se te hizo raro como vestía-la verdad si era un poco extraño o incomodo, estaba casi desnuda.

-Cuando cambie destruirá lo que traiga puesto,-le dije nervioso, y la verdad también sonrojado- por eso necesitara que estemos con ella cuando vuelva a cambiar, necesitara que le demos ropa.

-Esta bien-respondio-ya me tengo que ir.

Todos se fueron, pero yo fui el último, me despedi de Dalla y regrese a casa, seria extraño verla convertirse en un dragón peto era algo que quiciera ver de todas maneras.

Media sangre de dragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora