¿Jaula?

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Dalla

Desperté sobresaltada, lo último que recuerdo fue que me golpearon el la cabeza, lleve una mano a mi frente y sentí algo húmedo, mire mi mano y era un poco de sangre, me levante de un salto y observe mi alrededor, al principio creí que estaría en una jaula, tal vez como las de la academia, pero no, había estado recostada en una alfombra de piel.

-Donde estoy-dije al aire.

Camine hacia la puerta e intente abrirla, pero fue imposible, no había ventanas así que busque la forma de hacer una, pero la madera de la que estaba echa esa habitaciones ni siquiera se quemaba, tome una silla y la rompí contra la pared, estaba tan desilusionada.

Baje la cabeza sintiendo como las lágrimas intentaban salir de mis ojos, no puedes ponerle a llorar, despierta Dalla, llorar no te sacara de aquí.

Abrí lentamente mis ojos y mire mis pies...un momento...esas no son mis botas, ni esas las mallas ni la falda que me dio Astrid, ni siquiera llevaba falda, era un vestido, mire la ropa que llevaba puesta, era un vestido como el que use en el "Cambio de Odin" pero más corto y color crema, como no me di cuenta antes de que no llevaba mi propia ropa.

Tome otra silla y la estrelle contra la pared, cuando escuche que alguien tocaba a la puerta, me gire a verlo cuando la puerta se habría, era un chico más o menos como Steit, pero sus ojos eran azules. Me asome sobre su hombro y pude ver vagamente una aldea de raquiras, "Rayos" pensé, fueron los Recarders quienes me capturaron.

Después de entrar y cerrar la puerta tras de si, el guerrero camino hacia mi, pero al ver que sostenía los restos de la silla con fuerza se detuvo a unos metros.

-Buenos días-dijo sonriendo, pero yo no cambie mi seño fruncido-me llamó Esdir, guerrero garraveneno de la tribu Recarders.

-Dalla-respondi dudosa, si es un garraveneno no podré paralizarlo-garraveneno médica de la tribu Yancare (lamento no haber mencionado antes el nombre, lo olvide por completo).

El dio unos pasos hacia mi, pero yo sólo me aleje aún más.

-Por que huyes-pregunto, yo detuve mis pasos mientras el se acercaba más a mi-somos garraveneno, no debes temer.

-No tengo miedo-respondi cuando estábamos a centímetros uno del otro-pero siento furia por aberme secuestrado.

-Fue por tu bien-dijo sujetando mis hombros-tu y yo merecíamos estar entre los Recarders desde que nacimos, pero fue un capricho del destino que no fuera así. Esa es la noble misión de esta tribu, reunirnos a todos nosotros en un sólo lugar.

No dije nada, sólo lo mire a los ojos, el creía cada palabra que salía de sus labios, pero por que, la historia de los Recarders, la tribu que destruía pueblos enteros sólo para conseguir adeptos para sus filas era conocida por cada raquira sobre la tierra.

-Puedes confiar en mi-dijo abrazándome.

No sabía como reaccionar, entonces recordé lo que ellos le hicieron a mi pueblo, mi familia, mi gente; me separe bruscamente de el y lo mire desafiante.

-Quiero irme-dije expulsando llamas por la boca.

Esdir sólo se acercó y me acorraló en la pared, puso una mano junto a mi cabeza y la otra en mi cintura.

-Tal vez no entiendas-dijo inclinándose hasta estar a mi altura-pero esto es lo mejor que podría pasarte, estaras rodeada de tu gente todo el tiempo...y podremos estar juntos...formar una familia de garraveneno.

Mentiria si dijera que no me asuste, estaba más que aterrada cuando el se inclinó aún más hasta juntar nuestros labios, pero le seguí el juego, no por que besara muy bien sino por que tenía la oportunidad de escapar. Pase mis brazos por su cuello y lo bese.

"Cuando te persigue un enorme dragón, es mejor morir estrellándose contra el suelo a ser devorado" o almenos eso decía mi abuelo, entonces otra frase llegó a mi cabeza, era de Aren y decia "Acciones desesperadas requieren medidas desesperadas", no dejaba de repetirme esas frases una u otra vez, hasta que nos separamos por falta de aliento.

Lo mire fijamente unos segundos y aproveche que tal vez la puerta estuviera abierta. Mire sus ojos unos segundos mas antes de darle un rodillazo que lo hizo caer, salte sobre el y empuje la puerta que cedió al instante.

En cuanto estuve fuera levante en vuelo y me aleje lo más rápidamente que podía, volé a toda velocidad hasta una isla cercana, ya no podía seguir aleteando, debía descansar. Estaba recuperando el aliento junto a un árbol cuando Esdir apareció de la nada y me acorraló contra al árbol.

-Por que lo haces-dijo demasiado cerca de mi-por que no quieres entender lo que es mejor para ti.

No respondí, sólo me quede quietquieta mirándolo con odio, almenos hasta que se acercó más a mi y me beso, intente separarme pero el sujetaba mi cabeza para que no me alejara, no que importo que el fuera otro garraveneno, sólo me quite los guantes y lo rasguñé tan profundo como podía.

-Hija de troll-grito furioso.

Me di vuelta dispuesta a alejarme cuando aparecieron otro grupo de raquiras, que como la primera vez, me atraparon y noquearon.

Lo último que recuerdo es estar en los brazos de Esdir volando de regreso a la isla.

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Pobresilla Dalla, la noquean a cada rato.

Y bueno, quería avisarles también que por la temporada de exámenes estaré más ausente que de costumbre, pero seguiré escribiendo en cuanto pueda.

Media sangre de dragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora