Media sangre de dragon

Alas otra vez

Dalla

Desperté con el sol radeante directo en mis ojos, volvía a ser yo, era una raquira otra vez. Mire mi mano y vi las escamas y mis garras, pero cuando mi vista se aclaro me di cuenta de que no estaba en la academia, ni siquiera en Berk, estaba en la isla de Thor, en el mismo risco donde Hipo y yo nos besamos. Que rayos estoy haciendo aquí, debería estar encerrada. Me levante lentamente hasta quedar sentada, fue cuando me di cuenta de que tenia la camiseta y el chaleco de Hipo cubriendome, esto no puede ser peor, mi dragón estuvo solo con Hipo en la isla y ahora que volví a ser yo...no puede ser, estoy desnuda en esta isla junto con Hipo.

Escuchó algo que se acerca, esta cada vez mas cerca. Es Hipo, viene hacia mi con unos pescados, pero sin camisa,  que tonta, el me dio su camisa y su chaleco, por así decirlo.

-Al fin despiertas-dijo dandome un pescado.

-Que paso-le pregunte cocinando el pescado con mi aliento de fuego.

-Me raptaste otra vez-respondio-y como no podía irme fui a pescar.

Ambos comimos sin decir nada, cuando terminamos de comer Hipo se dio la vuelta para poder ponerme su camiseta, lo bueno es que era larga y alcanzaba a cubrir me bien, le regrese su chaleco y caminamos a la playa.

-Dalla-pregunto Hipo-recuerdas algo de cuando eras un dragón.

-En realidad no-respondi-ni siquiera recuerdo como llegamos aquí.

Era momento de regresar a Berk, después del "Cambio de Odin" todas las heridas sanan, aun tengo mis escamas en el costado, pero mis alas están como nuevas.

Sostuve a Hipo con fuerza y levante vuelo para regresar, debía ir cerca del agua para evitar cualquier incidente. Al llegar a la isla vole hasta casa, entre por la ventana y me volví a poner mi ropa mientras Hipo buscaba a Chimuelo y les decía a los demás lo que paso. Cuando estuve lista salí de casa y me encontré con los jinetes.

-Estabas en una isla, con Dalla-dijo Astrid un poco molesta-y ella estaba desnuda.

-No es justo-repelo Patán-yo quería ir.

-No es algo que yo decidiera-dije llegando de la nada.

Podía sentir la fulminante mirada de Astrid, me habría largado de no ser por que estaba pegada al piso, no literalmente, mis alas habían permanecido quietas mucho tiempo y como volé de regreso a Berk las tenia entumecidas.

-Ya calmate, Astrid-dijo Hipo-lo bueno fue que estuve hay para cuidarla, aquí entre nos, unos gusano de fuego se acercaban demaciado a ella.

-Que-dije un poco asustada.

Cuando ya todos nos habíamos calmado, fuimos a la academia, Patán se ofreció a llevarme, pero antes de que se diera cuanta ya estaba volando.

-Todas las heridas sanan durante el "Cambio de Odin"-grite volando hacia la academia.

Yo fui la primera en llegar, luego Hipo, Astrid, Patán, los gemelos y al final Patapez.

-Si que eres rapida-dijo Astrid, su mal humor ya había desaparecido.

Sonreí satisfecha y espere a que Hipo decidiera la lección del día.

-Por que no salimos a volar-dijo frotando sus manos-ya que puedes volar por tu propia cuenta.

Nos pareció buena idea y seria un muy buen ejercicio para mi, volver a volar. Salimos de la isla y volamos entre las nubes, como extrañaba esa sensación, poder tocar las nubes y lanzarte en picada para levantar vuelo en el ultimo segundo, nunca olvidare sus caras de terror cuando casi me estrello en en agua.

Hipo

Era increíble como volaba Dalla, estaba tan segura de que podría levantarse en vuelo, que me daban ganas de saltar, pero yo no soy como ella, si lo hiciera me mataría.

Cuando regresamos a Berk, mi padre nos recibió en la plaza principal, lo primero que vio fue a Dalla llegar volando.

-Gracias a Thor-dijo emocionado-ya puedes volar.

Mientras ellos iban a casa, Astrid me detuvo, quería hablar de algo, me sentía muy nervioso.

-Como fue estar con ella en esa isla-Astrid nunca le daba muchas vueltas al asunto, siempre era muy directa.

-Fue extraño-y mas de lo que parecía, ella es mi hermana-ver como las escamas desaparecían y se volvía humana...-trague saliva al recordar que estaba desnuda-le di mi camisa para cubrirse.

-Esta bien-dijo ella, en sus ojos podía ver que sufría por dentro, pero por que, no tengo nada con Dalla-nos vemos mañana.

De nuevo esa sensación de querer besar a alguien, pero la ultima vez fue a mi hermana, pero eso ya paso, esta es Astrid, cuando se dio vuelta corrí hacia ella y la bese en los labios, ella me correspondió y después cada quien siguió su camino sin decir nada mas.

Cuando llegue a casa Dalla estaba viendo por la ventana, al verme tenia una picara sonrisa, había visto cuando bese a Astrid.

-No vas a decir nada-pregunte.

-No-dijo, pero en su sonrisa decía otra cosa-creo que ya tienes todo bajo control con Astrid.

Me dio un golpe en el brazo y se fue a dormir, algunas veces no entiendo a Dalla. Me acosté y me quede dormido pensando en Astrid, en realidad la amo o es algo así como lo que sentía por Dalla.

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Cruzen los dedos conmigo paraquepaselamateriadeorientacion enlaescuela.