Estaba cansada de sus comportamientos, no iba a ser yo otra de esas que le alimentan el ego, porque al final eso era todo lo que quería. Y si creía que podía jugar con fuego, le demostraría que podía quemarse. Ya no era la Julia que permitía aquello, no era la adolescente de hacía 10 años que permitía todo. Si Sandra no se mantenía al margen, ella tampoco lo haría. No tendría que respetarla si la profesora Martín no lo hacía tampoco. A aquello podíamos jugar ambas.
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Bastaba | Temática Lésbica | Completa |
RomanceMientras Sandra escribe en la pizarra La otra es incapaz de concentrarse Ella aparta el pelo de su espalda Y a Julia el lenguaje italiano le arde Sandra Martín tenía la vida ideal que mucho le había costado lograr cuando lo que parecía ser un inocen...