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Con los ladrillos de la pared pegándome en la espalda, buscaba con la mirada a Mario para que me sacara de aquella situación pero es que ambos estábamos descojonados de risa. Me parecía patética la escena de novia arrepentida que me estaba montando intentando besarme, abrazarme, cantando y rogando porque volviéramos. Pudo percibir que estaba pasada de copas y por eso estaba dando ese espectáculo pero todos nos estaban mirando y yo ni quería formar parte de ello ni darle pie a nada.

(...)Amor... Sé que siempre he llegado muy tarde... Que tampoco fue fácil amarme, sin llorarme... Pero nunca dejé de vivir... A corazón abierto por ti(...)

A pesar de la incomodidad del momento mi mente se fue directamente a la profesora Martín. <>.

Bastaba | Temática Lésbica | Completa |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora