-Desde que te conocí supe que te gustaban las chicas, porque a mí también y eso amore no se puede disimular -dijo tomándome la mano-. Pero también entendí en cierto punto que no estabas lista para admitirlo, que quizá estuvieras confundida porque te presentaste con todo ese espectáculo de Marco -dijo volteando los ojos con cansancio-, luego presentí que le interesabas a tu amiga y no quería confundirte más, por eso me molestó que se acercaran ayer cuando creí que ya no había nada ahí, como dices y... -confesó-, por eso me alejé, porque necesitabas tiempo y tenías que encontrarte y vivir.
-Podías haberme dicho algo, joder -reclamé con las lágrimas aflorando-. ¿Por qué sabiendo todo por lo que estaba pasando me dejaste sola en vez de ayudarme y estar ahí para mí? ¿Por qué la primera opción fue alejarte? -pregunté con enojo y ella tomó un largo suspiro sin mirarme a la cara.
-Porque era lo que necesitabas, porque aunque fue mi última opción, escúchame bien: la última, tenía que dejarte volar y aclararte -dijo mirándome fijamente y sentí que era sincera-. ¿Dime si te funcionó o no?
-Sí, lo hizo, pero pudo hacerlo sin que me abandonaras haciéndome sentir que no te importaba, dejándome plantada cuando quería hablarte, dejando de contestarme el teléfono y mirándome como si fuera cualquier otra.
-No te dejé plantada, fui a ese parque... y te vi con ella... Esa fue la señal definitiva para apartarme -confesó dejándome helada y haciéndome sentir la peor de las personas.
-Lo siento -dije liberando un suspiro-. Si te hubieras acercado... todo hubiera sido tan distinto...
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Bastaba | Temática Lésbica | Completa |
Roman d'amourMientras Sandra escribe en la pizarra La otra es incapaz de concentrarse Ella aparta el pelo de su espalda Y a Julia el lenguaje italiano le arde Sandra Martín tenía la vida ideal que mucho le había costado lograr cuando lo que parecía ser un inocen...
