No respondí, ahí quedó la conversación. No sabía qué estaba buscando pero ya estaba harta de intentar entenderla así que subí a mi moto y me largué ante sus ojos, me importaba ahora mismo entre cero y nada que le diera miedo que cogiera la moto, que si era peligrosa y etc, solo me parecía una excusa para tenerme controlada. Por alguna razón sabía que lo hacía y que le gustaba sentirse la mártir a quien todas amaban en la universidad, la que hablaba y las hacía caer rendidas, aparentemente el poder sobre alguien le ponía pero conmigo acabab de perderlo, había estirado demasiado la cuerda porque no me interesaba Marcos pero que me dijeran qué hacer todavía menos.
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Bastaba | Temática Lésbica | Completa |
RomanceMientras Sandra escribe en la pizarra La otra es incapaz de concentrarse Ella aparta el pelo de su espalda Y a Julia el lenguaje italiano le arde Sandra Martín tenía la vida ideal que mucho le había costado lograr cuando lo que parecía ser un inocen...