Esos meses habían sido de los peores de mi vida, es muy difícil sentir que tienes que alejarte cuando no lo deseas. Y no me di cuenta de cuánto la necesitaba hasta ese momento. Fue un tiempo difícil, en el que no era yo misma, no me reconocía, de repente yo, que tenía siempre todo calculado y bajo control me sentía perdida, como pollo sin cabeza cada vez que me la cruzaba en la facultad y tenía que oprimir mis instintos o cuando su rostro me atravesaba la mente y las manos se me iban solas al móvil.
No sé cómo llegué a ese punto, nunca me había ocurrido nada siquiera parecido y me daba miedo no saber enfrentarlo. ¿Cómo podía preguntarme si la quería si sin ella no era yo? Era un fantasma de lo que un día fui sin saber ya qué propósito me quedaba en la vida. Tal vez hice mal en no mostrar lo que sentía pero hubiera sido injusto hacerlo mientras ella vivía algo, que tenía que vivir. Pero llegó a hacer que me perdiera tanto al punto de que luego de un par de semanas en que asumí ya estaba sola y en otro momento de su vida, me estaba pidiendo de vuelta y yo no podía aguantar más sin vencerme a sus deseos.
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Bastaba | Temática Lésbica | Completa |
RomanceMientras Sandra escribe en la pizarra La otra es incapaz de concentrarse Ella aparta el pelo de su espalda Y a Julia el lenguaje italiano le arde Sandra Martín tenía la vida ideal que mucho le había costado lograr cuando lo que parecía ser un inocen...
