Queridos Amigos Con Problemas

7|Clouds

"Me olvido del tiempo y espacio, pero no puedo dejar de pensar en tu cara"

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El primer verano que pasaron juntos, el calor no tenía límites, no había helado, refresco o ventilador que contrarrestará el terrible sentimiento bochornoso. Toda la ciudad parecía ir más lento, ya que si se apresuraban su temperatura corporal aumentaría. La mejor idea fue hacer una invitación a la piscina de su casa.

—No tenías que venir a buscarme—dijo Augusto tomando sus cosas.

—¡Shh, Dani!—Silenció su madre—.Eso habla muy bien de ti, Cariño.

La mujer le extendió la mano y Ben la tomó. Ella transmitía confianza, así que el moreno no dudó en presentarse con seguridad.

—Es un placer, señora Herbert.

—Solo dime Mamá.

El rostro sonriente de Ben se apagó un poco al ver detrás de la señora una figura masculina que lo miraba juicioso, no pudo evitar notar ver el parecido de los ojos a los de Augusto, un azul vertiendo a gris, y las cejas pobladas con buena forma.

—Espero que Daniel llegue antes de las 9:00 pm.— dijo el hombre adquiriendo una postura formal y voz muy seria.

La esposa intervino lanzando una mirada.

—No hay problema con eso hijo, solo diviértanse ¿Si?

Dieron marcha, Augus subió atrás de la bici mientras tanto el otro manejaba. Antes pensaron en ir caminando, pero el sol no favorecía la idea. Ben sentía los brazos inseguros de Augus en su cintura, como si él no supiera si abrazarlo con fuerza para no caerse o hacerlo ligeramente para no incomodar. Tomó el manubrio con una mano y la otra agarró el brazo derecho de Augusto jalandolo hacía el, Ben tiró su espalda hacia atrás, provocando un agarre más fuerte. Los dos sonrieron por lo bajo.

Llegaron a una pequeña cerrada y estacionaron frente a una vivienda con texturas como piedra y concreto que combinaba modernamente. Ben explicó que estaba usando la puerta lateral ya que olvidó dónde dejó sus llaves de la entrada principal. Cuando pasaron sus narices se inundaron de un delicioso olor a comida que parecía recién preparada.

—Huele muy bien...

—Espero te guste—señaló hacía la mesa entusiasmado .

Sobre ella se encontraba algunos refractarios con diferentes platillos que hicieron un mar su boca por imaginarse dando el primer bocado.

—¿Lo hiciste... tú solo?

—Aunque no parezca, soy un gran cocinero—sonrió ampliamente— .Espero puedas con todo, si no llévalo a tu casa.

Dio la vuelta y sacó unos vasos de los estantes en la pared.

—¿Estás diciendo que todo es para mí?

—Si—tomo un plato de vidrio con pasta dentro— ,yo solo hice este para mí

Augusto pensó en cómo haría para transportar todo eso a su casa, y en lo ansioso que estaba por comer lo que parecía un platillo con carne de res. El moreno le pasó un vaso con una bebida y Augus abrió los ojos de par en par y Ben rió, le explicó que era una bebida que preparaba mucho cuando era menor para el lugar donde trabajaba. Momentos después Ben mirando añadió:

—Sé que te gusta la carne—hizo una pausa— y también sé, que por lo visto no habías notado que yo no como carne...

—¡¿Qué?! ¿Eres vegetariano?—preguntó avergonzado.