Queridos Amigos Con Problemas

5|Cigarette Daydreams

"Escondiéndote detrás de esa cara de bebé"

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Era una tarde hermosa, con el sol poniéndose entre colores naranjas, rosas y violetas. Así era la vista que tenía Benjamín.

Unos días antes le había prometido a Augusto ir a verlo y llevarles comida después de su entrenamiento. Así se encontraba en bicicleta con audífonos a alto volumen escuchando Tongue Tied de Grouplove disfrutando el ritmo y cantando a todo pulmón, como si el mundo exterior estuviera apagado y no pudieran escucharlo; Pero no sin antes tener la mayor atención al camino, ya que la caída que había tenido con Iván y Samuel no solo le dejó una cicatriz, si no un miedo a las bicicletas que duró unos cuantos meses.

Era el día por el que había esperado toda la semana, en la que pasó recordando el momento en el que se conocieron. Todo comenzó gracias a un partido de Fútbol Americano en diciembre de dos años atrás entre su universidad y su clásico contrincante, la Universidad S. Para su desgracia perdieron algunos puntos abajo.

—Suerte para la otra—burlaba un chico de cabello negro.

—¡Te burlas como si fueras el MVP, Mean!—ojeo con disgusto.

—Hmm... al menos mi Quarterback es mejor que tú, "Big Ben"—dijo sarcástico.

Siguieron algunos momentos más discutiendo infantilmente, hasta cada uno irse por su lado.

En los primeros asientos de las gradas se encontraba un pequeño chico acompañado, lo reconocía, era el mejor amigo de Mean, o como se llamaba, Tobías, el cual había ido a algunos partidos, el chico pelinegro había ido con él a tomar un poco de agua y el muchacho llamado Kenneth le pasaba una toalla para el sudor, a lo lejos Ben escuchó decir "No te me acerques, estas sudado". Le hizo gracia que dijera eso cuando el partido pasado lo abrazo atrás de los vestidores sin arremeter.

Después de cambiar su uniforme y despedirse de su equipo se encontraba en la salida camino a casa

—¡Hey Ben, ven!—llamaron detrás de él.

—¿Qué pasa Tob?

—Ven a cenar con nosotros, así el amigo de Kenn no se sentirá mal tercio— río y el chico pequeño le pegó un codazo junto a una mirada, fastidiado.

—Hola Kenny—sonrió y este asintió la cabeza—,y Ho..Hola, mucho gusto soy B...Ben..

"¿Cómo no lo había notado? ¿Por qué nunca lo ví? ¿Qué pasa con esos ojos? ¿Como un hombre podía ser tan hermoso?"

Su cabeza se encontraba en un huracán de pensamientos que nunca había sentido, lo que llamaban amor surgía en él. En su vida había "experimentado" amor de esa manera, la primera fue cuando creyó estar enamorado de su maestra de primaria, hasta que sus padres le explicaron por qué era un imposible. La segunda fue con el Fútbol, algo que lo hacía sentirse un héroe. Y ahora, siempre dicen que la tercera es la vencida, y así era para él ya que todo lo creyó saber del amor pareció desaparecer en un instante.

—Augusto—estiró la mano para dar un saludo—,mucho gusto.

Hubo un momento de tensión y agrego:

—Deberías usar mejor a tus receptores, pero no estuvo nada mal—dijo escéptico.

—¿Te gusta el Futbol?

—Era corredor en la preparatoria—respondió tranquilo.

«Es ideal» pensó.

La indecisión los hizo terminar en la comida rápida. Mean y Ben comiendo como si tuvieran que llenar tres estómagos y los otros dos observando con intriga. Para su buena suerte a Kenneth le llamó la atención un lugar con juegos de maquinitas haciendo que Augusto se quedara a solas con él. Platicaron vagamente sobre el juego y alguna opinión sobre qué mejorar.