Sempiterno [Omegaverse] COMPLETA

Capítulo Extra: 5

Eunwoo

Cuando Eunwoo nació su madre lo odio con tanta maldad que nunca le interesó su propio hijo, trataron de secuestrarlo pero Eunwoo siempre volvía y hasta creyó que él era una maldición, a diario lo mandaba a trabajar para luego quitarle el dinero y dejarlo dormir con las vacas para que según ella las cuide, apenas tenía 8 años. Su madre se casó con un hombre peor, los golpeaba diario y a veces ella se ponía detrás de Eunwoo para que el niño reciba más golpes que ella, hasta que se presentó delante de todos, era el primer cambia forma de la familia, todos estaban orgullosos de Eunwoo y su padrastro que siempre lo despreció estaba hablando de Eunwoo en todas partes, apenas tenía 16 años cuando le dijeron que era un Alfa, su madre quería casarlo con una Omega hija del jefe de la aldea. Sin embargo el joven no quería hacerlo. Así que se negó.

-¡Idiota! -golpeó la mejilla de su hijastro- ¡Me harás perder mucho dinero!

-¡JunSun! -la madre de Eunwoo tomó un látigo de cuero- Él no es como nosotros, eso no le dolerá. Golpealo con esto.

-Mamá -dijo Eunwoo incrédulo.

-Eres una maldita decepción -escupió en el cuerpo de su hijo- Después de todo lo que hice por tí. ¿Así me agradeces?

El hombre le dio tres latigazos antes de ver como el cuerpo de Eunwoo cambiaba por un animal, asustado trato de golpearlo más pero el Lobo ardía en furia y decepción. De un zarpazo mató a su padrastro y a pesar de los gritos de su madre caminó hacia ella clavándole sus dientes en la yugular para deshacerse de ella.

Cuando Eunwoo despertó su ropa estaba gastada, observó a su alrededor, el pueblo estaba en llamas y todos muertos, observó sus manos y luego su cuerpo y se dio cuenta de la sangre, limpió un poco su cuerpo y se dio la vuelta dejando atrás lo que hizo y al pueblo.

¿Sentirse mal? No claro que no, ese pueblo nunca lo ayudó, cuando su mamá lo dejaba fuera de casa bajo la lluvia sin ropa, nadie se acercó a darle un abrigo, solo pasaban de largo y decían; seguro se lo merece. Cuando su padrastro lo golpeaba hasta dejarlo inconsciente, nadie lo defendía, solo decían; seguro se lo merece.

Eunwoo sabía que era cuestión de tiempo de perder el control y matar a todos.

Así que no sentía remordimiento. Le gusto la reacción de su lobo y la comunicación con él mejoró hasta el punto de conectarse al tomar decisiones, caminó unos dos días hasta encontrar una choza pequeña con dos ancianos en ella, ancianos que no dudaron en brindarle comida, ropa y posada. Pasaron unas semanas y todo cambió completamente, el anciano le pidió a Eunwoo que ayude a la anciana en los quehaceres de la casa hasta que vuelva de cacería, a lo que Eunwoo acepto. La mujer regaño al joven por comer sin permiso lo poco que tenían.

-Pídame perdón -habló él.

-No debes comer lo que no pides, te dije que somos un matrimonio de escasos recursos y no podemos comer mucho. No vuelvas hacer eso.

-¡Maldita! ¡Yo puedo hacerte desaparecer!

La anciana entonces observo los ojos brillante de Eunwoo y se dio cuenta de que era un cambia formas, retrocedió asustada y empezó a gritar el nombre de su esposo.

Eunwoo mató a la anciana y cuando el esposo llegó no dudo también en matarlo a él.

La pareja de ancianos quien lo había ayudado ahora estaban en lo que él creía, el infierno. Porque toda persona que lo trata mal va ahí.