Rota.
☁️
La última vez que te vi, vivo, caminando, era a finales de julio, una semana después de tu cumpleaños.
La piel se pegaba a tus costillas.
Tu rostro era enfermizamente pálido.
Apenas y te sostenían tus piernas.
Yo estaba recostada a la ventana, hablaba de algo que ya no me acuerdo. Creo que tenía tu camisa puesta, me gustaba usarlas ya que me quedaban un poco más abajo del muslo, lo que hacía que pareciera que tenía puesto un vestido.
Recuerdo todo lo que pasó.
Estabas parado junto a la mesa de mi cocina, yo miraba a lo lejos de la ventana.
Te estaba contando algo, cuando de repente soltaste un quejido, te aférraste con fuerza a tu pecho, en la zona donde está tú corazón. Lo sé porque giré mi rostro en ese momento y te vi.
Estaba riéndome cuando sucedió: Caíste.
Escuché el golpe de tu cuerpo al chocar contra el suelo, no hice nada; ya era normal para nosotros que te desmayaras. Así que te dejé.
Si... te vi tirado de largo en el frío piso de cerámica, soltando bajos gemidos de queja, moviendo tus extremidades con extrema lentitud, sosteniendo con manos temblorosas tu pecho. Parecías estar bajo una gran tortura.
Dijiste que dolía mucho.
Yo continué hablando.
Lo último que salió de tus labios fue un quejido en seco para luego tumbarte, tan quieto, como si te hubieras quedado dormido.
Giré el rostro otra vez, vi el cielo azul por la ventana, y conté las nubes que pasaban lentamente como modelos.
Tardé horas en darme cuenta que algo no estaba bien contigo.
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El Chico Que Quería Ser Perfecto [SIN EDITAR]
Short StoryMe dijeron que si contaba nuestra historia, podría sentirme mejor. Así que aquí estoy. Otra vez en ese día. En ese parque. Tú, tan distante, tímido e idiferente a quienes te rodeabamos. Y yo, tan tonta, ingenua y con tan poca dignidad. Aún no puedo...