XVI

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¿Quién hizo más daño?

Miento si digo que pensé algo, todo lo que pasó en ese preciso momento fue hecho conmigo y mi cerebro en piloto automático. Me movía, hablaba, e incluso llamé la ambulancia, pero no pensaba nada, o casi nada. Solo estabas tú, y esa mirada sin vida que tenías.

¿Cómo un azul tan lindo podía al mismo tiempo ser tan opaco?

El sentimiento que me consumia en ese entonces, aún no le consigo una descripción. ¿Era culpa, miedo, desesperación? Tal vez todo junto, pero aún así, nada de eso a igualado al vacío de mi pecho de ese entonces.

Verte tan débil fue impactante.

Pero no lo suficiente para abrirme los ojos.

El Chico Que Quería Ser Perfecto [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora