La cara de Aaron se ilumina cuando Cress viene hacia él y le da un abrazo junto a unas palmaditas en la espalda. Si no supiera bien que Cress es uno de los mejores jugadores de fútbol americano que he visto, me sorprendería la expresión del otro chico, como si acabara de ver a su ídolo sostener un cachorro. Mi mejor amigo tiene el mismo poder en chicas como en chicos.-¿Cómo está nuestro mejor defensa? -inquiere Cress.
-Bien, capitán. Solo me acerqué a ayudar a tu chica aquí.
Las cejas de Cress se levantan.
-¿Oh, sí?
-Solo me maree durante un segundo, no fue nada -le explico.
-Bueno, bien hecho Daniels -golpea su hombro con el suyo -, pero no te le acerques mucho, podría romper tu nariz con su codo.
El calor explota en mis mejillas. Genial, ahora soy la rompe narices.
-¡Fue un accidente! -trato de enmendar mi error, pero los dos ya están compartiendo miradas divertidas. Lo que sea -. Por cierto, soy Indigo, pero todo el mundo me llama Gigi.
Aaron sonríe y enseña un par de hoyuelos adorables -. Es un placer, Gigi.
¿Por qué los chicos lindos me ponen tan nerviosa? Solo está siendo amable.
-Así que, Aaron -me aclaro la garganta, dejando de lado mis pensamientos - ¿eres otro apestoso?
-¿Disculpa?
Cress tose en su puño, pero sus hombros se mueven, escondiendo su risa.
-Lo siento, no es por ofenderlos chicos, pero ustedes realmente apestan después de un juego. - Añado, recordando todas las veces que Cress me perseguía después de un juego o la práctica y yo corría lo más lejos posible, porque realmente apestaba a grama y sudor. Sudor masculino. Era un poco sexy y asqueroso a la vez -. Y oh, no me hagan empezar con los calcetines.
Esas cosas eran del diablo, nadie podía convencerme de lo contrario.
Aaron inclina su cabeza.
-Los chicos podemos ser sucios, lo admito.
-Más que sucios -lo acuso.
-La mayoría pueden llegar a ser asquerosos -razona, y luego me guiña antes de sonreír -, pero juro por Dios que me lavo mis dientes muy bien.
-Algunos jugadores han perdido más de un diente, ni siquiera se tienen que esforzar por eso.
-Touché.
Aaron vuelve a llamar mi atención.
-¿Puedes decir al menos una buena cosa de los jugadores de fútbol?
¿Qué se ven muy bien en esos uniformes?
-¿Qué son rápidos?
Eso lo hace reír y Cress se queja con un lamento.
-Bueno, esa es una cosa. ¿Qué tal el que mantenemos la meta en nuestra mente? Somos buenos persiguiendo lo que queremos -responde. La sonrisa que me da tiene una intención muy clara. ¿O no? Demonios, ¿está coqueteándome? Los ojos verdes de Aaron me miran con atención y desvío la mirada. Mierda, en realidad sí está coqueteándome.
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Entre besos y olas✔️
Roman pour Adolescents¿Alguna vez has dado un beso inolvidable? Indigo Hendrix puede decir tres cosas sobre ella con seguridad. Le gusta el océano. Le gusta su mejor amigo desde qué eran pequeños. Y haberlo besado en la fiesta de cumpleaños de su hermana ha sido un compl...