Íbamos a ver una película después de la cena.Como una gran y hermosa familia feliz.
Y por supuesto, el enorme trasero de Parker se posó justo en mi lugar en el sofá, en el extremo derecho. Me siento entre él y Lila, que es la primera en bajar del baño con el rostro reluciente. Cress la sigue, sentándose en el otro extremo y acomodando su brazo en el espaldar. Los cuatro nos acomodamos como podemos mientras mis padres están sentados cómodamente en el sillón blanco.
La introducción de la película se reproduce y contengo un gran suspiro. Esta iba a ser una larga, larga noche.
—¿Me pasas las palomitas de maíz? —me pide Lila, susurrando por lo bajo. Una mano las atrapa antes de que yo pueda alcanzarlas.
Parker zambulle un poco en su boca y me observa detrás de sus espesas pestañas oscuras.
—¿Quieres?
—Eres asqueroso —. Tomo el recipiente y se lo paso a mi hermana antes de que se las acabe todas —. Ten.
—Gracias.
Cress se atraganta con una palomita y dice con voz esperanzadora:
—Oooh, esa es la nueva película de Emily Blunt, ¿no?
—Así es —asegura mamá.
Lila lee el título de la película y le envía una mirada de muerte a papá.
—“¿Un lugar en silencio?” ¿En serio?
—Por alguna parte hay que empezar, cariño. —Se recuesta —. Casi dos horas de calma en esta casa... por fin.
Todos lo imitamos, y finalmente la película comienza.
Traté de enfocarme en la pantalla, lo juro. Pero, guau. ¿Quién diría que una persona de hecho se podría volver más insoportable en el lapso de una hora? No mastiques tan ruidoso, había dicho Parker a mi lado, junto con: ¿Puedes moverte? Estás aplastando mi brazo. Uh, a Hendrix le da miedo el pequeño monstruo. Tienes algo entre tus dientes, oh, espera, no es nada.
Y más estupideces que estoy tratando de no recordar mientras todo mi cuerpo es sacudido por una rabia caliente. Cuando los créditos llegan, suelto un suspiro junto al resto de mi familia.
Eh, ¿por qué todos tienen esas caras?
Mi madre nos señala con su dedo. Lleva las gafas puestas y eso la hace ver cien veces más intimidante de lo que normalmente es cuando papá y yo conversamos en el cine.
—Creí que no tenía más niños en esta casa. —Nos reprende, alternando la vista entre Parker y yo —. Pensé que habían dejado esas tonterías hace mucho tiempo.
—¡Fue él el que...! —empiezo.
Papá me detiene de quejarme con un gesto de su mano y coloca un beso sobre la cima de mi cabeza, y luego hace lo mismo con Lila. Cress pone una mano sobre su pecho al recibir en cambio un pequeño apretón en el hombro.
—Déjalo estar, cariño, los niños no dejan de ser niños nunca.
—No me dejó escuchar la película —digo.
Parker se ríe.
—¿Qué se supone que debías escuchar? Se comunicaban por lenguaje de señas.
—Indigo... —dice mamá.
—No. —La corto, enfrentándome a la mirada aburrida de él —. Podría haber entendido algo si alguien no estuviera respirando en mi oído cada cinco minutos.
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Entre besos y olas✔️
Roman pour Adolescents¿Alguna vez has dado un beso inolvidable? Indigo Hendrix puede decir tres cosas sobre ella con seguridad. Le gusta el océano. Le gusta su mejor amigo desde qué eran pequeños. Y haberlo besado en la fiesta de cumpleaños de su hermana ha sido un compl...