Jeon Jungkook (Mi Lindo Garbancito)

4

HARI

—¿Cómo está mi hermana preferida?

—Jimin no seas tonto, no tienes otra —puse mis ojos en blanco mientras tanto él sonreía.

Había venido a recogerme a mí y a Ji-Eun para irnos a la universidad. Íbamos todos en la camioneta que tenía mi hermano. Una de color rojo y con estampación en negro. El dibujo de una carabela que no me hacia ninguna gracia, estaba impreso en el capó.

Me subí al lado de mi hermano y mi amiga atrás con los chicos.

—Hola Nam, hola Hobi —les dediqué una gran sonrisa.

—Hola preciosa —dijo el grandullón de Nam.

—¿Has descansado éste finde? —me preguntó Hobi con su bonita sonrisa.

—Si ¿Verdad Ji-Eun? —miré nerviosa a mi amiga para que le dijera que decía la verdad aunque ya me estaban sudando las manos.Solo necesitaba que Jimin creyera que todo había sido perfecto. Lo miré de reojo ya que lo tenía al lado pero sólo conducía y no se había percatado de mi nerviosismo, su aspecto era tan normal como siempre que me recogía.

Tenía miedo de que me viera rara. No ser virgen tal vez me hacía ver las cosas de otra forma, o no, solo los nervios son los tenía que dejar atrás sino quería ser pillada.

—¡Claro! Ha sido perfecto —dijo Ji-Eun toda normal, a veces me gustaría ser como ella.

—Aún no me acostumbro a que no estés conmigo mocosa —el temido Jimin puso un leve puchero en sus labios.

—No estoy tan lejos, parece que me he ido a otro país —siempre era tan protector que me desesperaba.

Llegamos a la universidad y nos despedimos para irnos a clase.

Ji-Eun y yo estábamos en la misma, así que entramos y aún no llegaba el profesor.

—Hola Hari —me saludó Taehyung.

-Hola Tae ¿Terminaste el proyecto de ciencias?

Este chico de pelo negro revuelto, algo delgado pero no lo suficiente como quedar desapercibido, era mi amigo.

—Se me resiste demasiado, quería que me ayudaras luego —se le veía desesperado.

—Oh por favor, siempre tengo que ayudarte ¿Cuando crecerás? Eres un niño total algunas veces, seguro que estuviste jugando a la play, y no me digas que no que lo estoy viendo.

—Juro que no, venga —se cogió a mi hombro— y te compro una comida especial.

Lo ayudaría y sin comida.

Terminamos el día y me fui con Tae a la biblioteca. Tenía que ayudarlo sino quería bajar la nota en la asignatura, era mi amigo y no podía dejarlo solo en algo que se le resistía.

Ji-Eun se fue al apartamento, ella era distinta a mí en todo, hasta en ésto lo era, decía que cada uno hiciera su trabajo. Así que nos fuimos solos.

Llegamos y no había mucha gente, nos sentamos a un extremo y empezamos con el trabajo. Fui un momento a coger un libro que necesitaba.

Me adentré por las estanterías y cuando crucé una vi al final un chico besando a una chica.

¿Tenían que hacerlo aquí?

Llegué cerca de ellos e intenté cogerlo deprisa para irme lo más pronto posible. Escuchaba a ella reír por algo que él le decía al oído. Me puse tan nerviosa que los libros cayeron al suelo, ellos se volvieron a mirarme.

Toda roja me quedé mirando también hacia ellos, mis ojos se abrieron al ver a Jeon Jungkook con los suyos también abiertos mientras se sorprendía de reconocerme.