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JUNGKOOK

—¡Jungkook!

—¿Que?

—¿En qué estás pensando que ni respondes a lo que te hemos preguntado? —me dijo Yoongi cuando estábamos tomando unas cervezas en un local de moda.

—En nada —dije molesto.

—¿Y ese genio que te gastas últimamente? No hay quien te aguante —dijo Jin bebiendo de su cerveza.

—Chicos ¿Os puedo hacer una pregunta? —les dije sin hacer caso a sus tonterías.

—Si, suelta.

—¿Os ha pasado alguna vez que aunque no os guste una chica no os hace gracia que vaya con otro?

Se quedaron mirándome como si tuviera algo raro en la cara o me hubieran salido dos cabezas más.

—¿De quién hablamos? ¿De tí? —dijo Yoongi.

—No, de un amigo —dije mirando hacia otro lado.

—¿Que amigo? Si tú solo nos tienes a nosotros y a esos dos chicos gays que iban a tu clase de primaria, y que yo sepa un gay no le gustan las chicas.

—Otro que no conocéis —dije rápidamente.

—Tú hablas de Hari —reía Jin.

—¡Eso no es cierto! No me gusta nada Hari, te he dicho que no es mi tipo —me enfadaba por sus bromas tontas.

—Te voy a dar un consejo —dijo Yoongi— el amor no está en unas tetas de plástico ni en unas piernas de infarto. Está en la persona que te deja ser tú mismo cuando estás a su lado, la que en una conversación te quedas mirándola y crees que es la persona más maravillosa del mundo y en la que sufre en silencio para que tú no sufras.

Tragué fuerte porque me encontré a Hari en mi pensamiento, me dió un latigazo el corazón.

—Me voy —me levanté rápidamente.

—Pero ¿Donde demonios vas? —me cogió del brazo Jin para pararme.

—Déjalo, que va a contarle lo que le he dicho a su amigo ese para ver si se da cuenta que lo que tiene es celos de que otro se la quite —reía Yoongi

Los dejé allí y cogí mi moto para mirar por el lado de la ciudad donde pudiera estar Ha-ri con aquel chico. Miré por los locales de moda, por los parques y por el río, pero parecía que se los había tragado la tierra.

HARI

—Me ha encantado el paseo Seung, muchas gracias por haberme hecho pasar un buen rato, lo necesitaba —estábamos los dos en la puerta de mi apartamento.

—No creas que va a ser el último día que te pida que salgamos, espero tener más oportunidades para hacerlo.

¿Cómo le decía que iba a ser difícil que eso pasara? Le sonreí y no le contesté.

—Buenas noches Seung.

—Buenas noches Hari.

Y se acercó a mí y sus labios se juntaron con los míos, nunca pensé que un chico me besara después de estar pasando por lo que yo estaba pasando. Se separó y me miró de forma tierna.

—Eres preciosa —me sonreía.

Se fue y yo me quedé allí mirando como se iba, se lo tenía que contar a Ji-Eun, iba a flipar.

Jeon Jungkook  (Mi Lindo Garbancito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora