Jeon Jungkook (Mi Lindo Garbancito)

5

JUNGKOOK

—Ya se lo he dejado claro —le dije a Jin cuando estábamos en la cafetería.

—Espero que eso sea cierto sino tu culo estará en venta, su hermano no te dejará muy bien parado —a veces Jin era un grano en el culo joder.

—No me lo digas más veces, por eso hablé con ella para que no se le ocurra hablar con nadie —pero seguro que su amiga lo sabía igual que yo se lo conté a Jin.

—Mira ahí viene —dijo el muy tonto señalando hacia ella que llegaba con su amiga.

—¡No hagas eso gilipollas! ¿Que quieres que vean que las miramos? —bajé mi rostro y me puse a darle vueltas a mi desayuno con el tenedor.

—Oye tú, yo conozco a Ji-Eun y me gusta así que las llamaré las veces que yo quiera —estaba enfadado.

Llegaron hasta nosotros. Hiari estaba a mi derecha y podía ver su pantalón de mezclilla marrón y sus converse negras.

La noté nerviosa cuando alcé mi cara para verla, con rapidez miró hacia otro lado ignorando mi presencia.

—Hola chicos —saludó su amiga.

—Yo te esperaré sentada en aquella mesa —dijo ella con tono seco y se fue sin saludar siquiera.

—¡Hari! No te vayas —Ji-Eun intentó sin éxito que volviera y después me miró a mí de malas formas.

—¿Qué? —dije cuando vi a Jin hacer lo mismo.

—Esa niña es especial Jeon —me aniquiló con su dedo de advertencia— cómo le hagas daño tendrás mucha gente que te va a joder la existencia.

Yo ya sabía que estaba en un problema, no tenían que decírmelo más gente. Maldita la noche esa que la llevé a mi apartamento para tener sexo.

Decirle que no me mirara siquiera tampoco era para que hiciera esos berrinches tontos que hacían verme un completo desalmado.

—Yo no pretendo hacerle daño de ninguna forma, así que hacer el favor de no mirarme de ese modo ¡joder! —me levanté deprisa enfadado y los dejé allí a los dos.

Iba por el pasillo y me encontré con Leyla. Se acercó a mí.

—Hola pequeño, llevamos tiempo sin vernos —se pegó a mí y me dió un beso corto.

—¿Podemos vernos esta tarde después de clases en tu casa? —puse mis manos en su cintura.

—Claro, eso no tienes que preguntarlo siquiera.

Se acercó tanto que la besé con ganas. Necesitaba que me hiciera recordar que era el mejor.

Me separé de ella y le di una cachetada en su precioso trasero. Ella era la única que había estado más tiempo a mi lado, a veces quería que nos hiciéramos novios pero yo no quería una relación seria con nadie.

—Tengo que irme pero luego nos vemos Jeon —puso su sonrisa sexi y se fue moviendo las caderas.

Era espectacular, me quedé allí embobado mirándola, luego le enseñaría clase de anatomía que se me daba bastante bien. Reí y mordí mi labio por pensar en las cosas que haríamos en su habitación.

Fui a mi taquilla y cogí un cigarrillo que tenia allí escondido y salí fuera a fumarlo en la parte trasera, necesitaba desconectar un poco. Allí me encontré a Yoongi. Estaba sentado en una de las barandillas que cortaban las paredes del antiguo pabellón de deportes.

Allí íbamos todos para estar apartados de la universidad para pasar las horas muertas. No había mucha gente porque estaban en la cafetería.

—Hola, llevaba días sin verte —dijo mientras fumaba su cigarrillo.

Yo suspiré un poco al recordar lo que pasó la última vez que estuvimos juntos. Ahí empezaron mis problemas.

— Han pasado muchas cosas desde entonces —encendí mi cigarrillo— estoy jodido por follar con una nerd —dije cabizbajo.

—¿Cuando hiciste eso?

—La otra noche que estuvimos en la fiesta.

—¿Cuando te perdiste en el baño? —empezó a reír—. Al menos estará buena ¿No?

—Es guapa pero tampoco para estar pensando en ella y querer follarla de nuevo —y así era, no me atraía en lo más mínimo, aunque me gustaba su pelo y sus ojos claros. Su actitud tampoco estaba mal, era reservada y te escuchaba sin poner objeciones tontas, pero no era tan femenina cómo para atraerme sexualmente.

—¿Entonces cuál es el problema? —dijo Yoongi sin entender porqué estaba intranquilo con ella— ¿Le dejaste claro que era un rollo de una noche? ¿O es que no le quedó claro y te busca desesperada?

—No es de esas, es una chica normal y corriente pero el problema es que es la hermana de Park Jimin.

—¡Ostia! Espero que no se entere sino te jode la existencia.

Todos decían lo mismo. Mierda, que sí que lo sabía.

—¡No lo digas tú también, estoy hasta los huevos de escuchar lo mismo!

—Pues mira por ahí viene Jimin  con sus amiguitos, alomejor tienes la oportunidad de pedir clemencia.

Miré para atrás y llegaban hacia nosotros. Me puse tenso y miré rápidamente hacia adelante.

—Hola —dijeron.

—Hola —les dijimos.

Yo acababa de llegar y ya quería irme, yo no tenía ningún contacto con ninguno.

—Yo la veo feliz —comentó Nam, era el más fuerte y hablaban ajenos a nosotros.

—Hari sufrió mucho y merece ser feliz —tragué cuando habló Jimin.

Nosotros allí callados escuchando y mis pelotas las tenía arrugadas. Ellos no se metían con nadie, pero eran unos justicieros. Sabian de una injusticia, repartían su ley. "Tú la haces tú la pagas" y yo me había tirado a su hermana. Ajustarían cuentas conmigo sin piedad.

—Oye —me habló a mí de pronto y miré tan rápido que parecía anormal, tragué fuerte.

—¿Si?

—¿Tienes fuego?

—Sí aquí tienes —extendí el mechero con un leve tembleque en mi mano. Me miró de frente.

—¿Me tienes miedo? —me preguntó con sorna.

—¿Yo miedo? No que va —reí de una forma tan tonta que me quería abofetear.

Yoongi empezó a toser un poco para no reír abiertamente.

Lo fulminé para que parase sus tonterías.

Estaba cogido de los huevos, quería que pasara el tiempo para que todo se olvidara poco a poco. No se me ocurriría más llevarme a una chica sin experiencia para follar con ella. Sería mi juramento más sagrado de aquí en adelante...