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Después de un rato en el ascensor llegamos a otra sala oscura en donde se escucharon llantos.
-No soy una perdedora.... - era Roxy, se escuchaba muy triste, pobrecita. Freddy cruso la puerta.
-Freddy, fuera mi habitación, ¡ahora!.
-Ya voy, ya voy - Por un momento pensé que Roxy nos vería, por que a pesar de que estamos dentro de Freddy ella puede ver atravez de las paredes. Antes de salir de la habitación Freddy se quedó parado frente a la puerta mirando a Roxy para después seguir su camino. También se encontraba Vanessa.
-Niños, ¿donde estan? - Ella apuntaba con su linterna a todos lados buscandonos Freddy pasó por el lado sin importarle su presencia, al parecer no lo vio o se está haciendo la loca - Agh, odio a los niños.
-Tampoco es como si nosotros te quisieramos, la verdad. ¡Auch!.
-¡¿Quién dijo eso?!.
-¡Gregory! - llamó Freddy -Si hablan muy fuerte Vanessa los escuchara.
-Ya perdón, pero ¿porqué me golpeeas?.
-Por qué si no fuera por qué Freddy entra a la habitación Vanessa nos hubiera visto - le respondí.
- OK, ok, para la próxima no me golpees - Freddy abrió su escotilla y nos dejó salir.
-¿Porqué nos trajiste aquí Freddy? - ¿no se supone que debíamos ir a la habitación de chica?.
-No se puede acceder directamente a la habitación de chica tienen que buscar otra manera de entrar.
-¡Ya se! Vamos por el conducto de ventilación - menciono Gregory y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en los conductos simplemente avanzamos sabiendo que en cualquier momento aparecía el animatronico de los conductos. Finalmente logramos llegar a la habitación de chica.
-¡Freddy tenemos el pase! - grite.
-Bien echo superestrellas - de repente la luz se apago y nos empezó a dar sueño. Sip, otra vez venía esa luna - Vallan a la estación de recarga ¡rápido!.
Pará nuestra suerte había una estación de recarga atrás de la puerta de chica entramos y nos quedamos un rato.
-¿Como te sientes _____?
-Un poco mejor..... Aun asi sigue doliendo. Pero no te preocupes estoy mejor - no quería preocuparle mas, trate de mostrarle mi mejor sonrisa y a pesar de ello se le notaba muy poco convencido.
-Si te sientes mal no dudes en decirmelo, estaré ahí para apoyarte - me dijo y me tomo de la barbilla para que lo mirara a los ojos fijamente.
Sus ojos eran realmente bonitos eran oscuros pero hermosos te podías perder fácil mente en ellos, a pesar de tener curitas en distintas partes del cuerpo se veía muy atractivo. Cuando recapacite el estaba muy cerca de mi cara, a centímetros prácticamente; podía sentir mi cara caliente, ¡que verguenza! Seguro soy un tomate.
