𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐄𝐑 𝐈𝐍 𝐌𝐄 | ʳⁱᵛᵉⁿ [ᶠᵃᵗᵉ: ʷⁱⁿˣ ˢᵃᵍᵃ]

𝐞𝐩𝐢𝐥𝐨𝐠𝐨

EPÍLOGO
también conocido como: episodio seis - un corazón fanático

parte tres

HABÍA PASADO UNA SEMANA desde que Riven y Circe se separaron.

Y no sabía lo de Riven, pero Circe no se había enfrentado a ello. Si alguien le preguntaba, mentía y decía que estaba bien. Que no lo necesitaba. Pero se estaba desmoronando poco a poco por dentro, y eso la hacía sentir débil sin poder hacer nada para evitarlo. Nada para evitar que su corazón siguiera latiendo por él, independientemente de sus palabras.

Tal vez fuera el hecho de saber que Riven pensaba que no merecía el amor, que tenía que demostrar que era digno y mantenerla fuera de peligro, incluso si eso significaba sacrificarse a sí mismo y a sus valores. Sin embargo, seguía doliéndole a Circe. Le dolía el hecho de no saber ya dónde estaba, ni qué estaba haciendo.

Y Circe no tenía mucha gente a la que confiar la verdad. Nadie más sabía que Riven se había unido a Rosalind. No sabía cómo decírselo. Las Winx Suite se fueron de vacaciones a visitar a los padres adoptivos de Bloom, lo que hizo que Circe se retorciera de celos. Ella deseaba desesperadamente tener unos padres con los que volver a casa.

Era de madrugada y Circe llevaba toda la noche dando vueltas en la cama sin poder pegar ojo. Recuerdos fragmentados la atormentaban sobre ella y Riven. Al no poder soportarlo más, salió de puntillas de su dormitorio compartido, asegurándose de no despertar ni a Echo ni a Briar antes de salir al exterior.

Respirando el aire fresco de la mañana, estornudando ligeramente sobre la hierba recién cortada, Circe reconoció la figura de su hermano en la distancia. Queriendo apartar sus pensamientos a un segundo plano de su mente, se acercó a él, tomando asiento a su lado.

—¿Ya echas de menos a tu novia?—se burló Circe, rompiendo el silencio.

Sonrojado, Sky se rascó la nuca.—Cállate, tú eres de los que hablan. No los he visto a ti y a Riven últimamente, encerrados en sus habitaciones—.

La sonrisa de Circe flaqueó, apartando su mirada mientras jugaba con las mangas de su chaqueta. No podía creer que aún no se lo hubiera contado a su hermanastro, pero supuso que no había mejor momento que el presente.—Sky... Riv y yo rompimos—.

Hubo una ligera pausa de silencio mientras Sky fruncía el ceño, procesando la información. Entonces, todo sucedió bastante rápido ─ se levantó, la ira nublando su juicio mientras apretaba los puños.—Oh, voy a matarlo. ¿Qué ha hecho? Espera, no quiero saberlo. Probablemente es mucho peor que cualquier cosa que pueda imaginar—.

—Sky, para—.Circe lo jaló de la manga, y el tono suave pero cansado de su voz hizo que Sky mirara a su hermana con preocupación.—Yo . . . Rompí con él. Simplemente no le quería—.

La mentira que se le escapó a Circe fue brutal, y no quiso decir ni una sola palabra. Pero decirle a su hermano la verdad... no podía soportarlo todavía. Tal vez fuera más fácil hacer que él creyera su mentira. Sky dudó, sin estar convencido, mientras sus ojos azules buscaban su rostro. Circe hizo todo lo posible por parecer impasible, pero no sabía si le había convencido o no, ya que Sky se desplomó y apartó la mirada.

—Siento oírlo, Circe. ¿Estás bien?—

Incapaz de responder a la pregunta con sinceridad, la joven rubia desvió el tema hacia él.—Podría preguntarte lo mismo. ¿Has estado durmiendo? Tienes unas ojeras terribles—,se burló de él, pero al ver que Sky dudaba, Circe frunció el ceño.—¿Qué pasa? Puedes decirme cualquier cosa—.

—¿Recuerdas toda la historia de Aster Dell?—Cuando Circe asintió, Sky tuvo que abrir y cerrar la boca varias veces antes de continuar.—Resulta que nuestro padre y tu madre lideraron el ataque. Silva intentó detenerlos, y en una pelea... mató a papá—.

—¿Él qué?—

—Lo sé—,suspiró Sky.—Yo también sigo teniendo conflictos al respecto—.

Un millón de pensamientos daban vueltas en la cabeza de Circe. Sky la observó, esperando su reacción. Circe no se sentía enfadada, ni triste... no sabía qué sentir. Tal vez era mejor que no tuviera a sus padres cerca, si es que realmente habían dirigido el ataque. Antes de que pudiera decir nada, Sky estaba enfocando su mirada en la distancia.

—¿Qué hacen los solarianos aquí? El ataque terminó hace días—.

Con un encogimiento de hombros, Circe siguió a su hermano mientras los coches negros entraban. Silva estaba de pie cerca de la entrada, y Circe se dio cuenta de que no podía soportar mirarlo. Lo que necesitaba era tiempo para organizar sus pensamientos. Un tiempo que no tenía.

Varios soldados bajaron del coche mientras los dos hermanos miraban con curiosidad, antes de que la Reina Luna bajara y se acercara a Silva.—Con mucha pena debo ordenar que te arresten, por el intento de asesinato de Andreas Eraklyon—.

Circe y Sky compartieron una mirada confusa.—¿Intento?—

Se abrió la puerta de otro coche y salió la persona que Circe menos esperaba.—¿Santo cielo... papá? Hablando de la trama del año—.

Andreas sonrió divertido, apartando la mirada de su hija hacia Sky.—Hola, Sky. Circe—.

—¡No te olvides de mí!—, le siguió una voz aguda a Andreas, haciendo que los ojos de Circe se abrieran de par en par mientras daba un paso adelante. Detrás de su papá había una mujer alta y rubia, de pómulos afilados y ojos oscuros que te atravesaban el alma. Una sonrisa de satisfacción se dibujó en sus labios mientras se reajustaba su ajustado vestido, los ojos se centraron en Circe antes de acercarse a ella.—Mi querida hija... te pareces a mí—.

—¿Mamá?—

y ese es el final amigos! hasta la temporada 2 por supuesto. así que recordemos que sky y circe solo comparten padre, no madre, así que esta última revelación de la madre de circe es solo su parte, no la de sky

me disculpo por la falta de interacción entre circe y riven, ya que tendrán que esperar a la temporada 2. gracias a todos por todo el apoyo, y espero que hayan disfrutado de este loco viaje. ¡espero verlos pronto siguiendo las aventuras de circe!

traducir historias en dos semanas es mi pasión :)