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".....,y a veces un pecado es la entrada al paraíso...."

Las semanas híban pasando, yo me mantenía pensando en la habitación de Yoongi y en lo cerca que había estado de él, por alguna razón causaba en mí corazón una especie de palpitaciones rápidas... Había hablar de esto, mamá decía que su corazón palpitaba cuando veía a mi padre, pero este no era el caso, no podría estar enamorado o que Yoongi me gustará, él era un hombre.
No, eso no podía pasar.
Mi mente se nublo, llevaba días pensando en él, yo en su habitación, parado ahí, él mirándome fijamente, solo de pensarlo me vuelo a sonrojar como un tomate.

- Jimin - mi padre entro a mi habitación con una cara algo preocupada

- ¿Pasa algo? - dije mirando su rostro

- Nada grave, tu tía se enfermo, iré ayudarla unos días, ya que sus hijos están fuera del país, iré Gyeongsang unos días ¿Está bien? - no era la primera vez que me dejaba solo, lo había hecho antes.

- Está bien papá, no te preocupes - sonreí para él.

....

- Por favor Jimin cuídate ¿ok?

- Si papá, buen viaje - sonreí y el beso mi frente, parecía algo abrumador para él viajar, normalmente siempre lo hacía con mamá.

Podrían pasar años, pero papá jamás superaría la perdida de mi madre, yo quería que el fuera feliz, incluso le propuse que conociera alguien, pero el dice que es muy viejo y que jamás podría engañar a mamá, sin embargo, apesar de que estoy con él, la soledad lo está consumiendo cada día.


- Basta mamá- dije molesto

- Yoongi es que no estás bien, mírate no haz si quiera ido a la escuela, incluso no quisiste recibir ayuda de Jimin - a eso venía todo.

No quise decir ninguna palabra, solo mire hacía afuera, mamá parecía a ver olvidado aquellas cosas que marcaron esta familia, si es que se le puede llamar de tal forma. Podría sonar egoísta pero parecía que era el único sufriendo todavía. Por alguna razón no podía siquiera mirar a mi madre a los ojos.

-¿ Adónde vas? - dijo preocupada

- Aún lugar donde pueda estar tranquilo - solté antes de salir.

Está era mi manera, la manera de salir de mis problemas, parecía cobarde, solo huyó de ellos, pero el temor aún está ahí taladrando mi mente y mi corazón. Solo quiero ser libre de algún modo, el piano es mi mejor amigo, jamás me abandono, era lo único que me hacía sentir a salvó, como si estuviera en casa. Caminé sobre las calles, no tenía un destino, solo caminar y caminar...
El aire se sentía algo frío pero la resolana lo compensaba, parecía tan oscuro dónde pisaba que me hacía sentir inseguro, era yo.
No podía evitar mirar mis pies avanzar pero sin llegar a ningún lado era tan idéntico a mi vida, avanzaba pero no llegaba a ningún lado, me sentía atrapado en mí, estaba en ese tipo de transe dónde no te encuentras a ti mismo, era ridículo que pensará eso, ni siquiera creía en toda esa mierda.

- H-hola - una voz dulce me saco de mis pensamientos, mire hacía un lado.

- Otra vez tú, ¿acaso me sigues? - pregunté frunciendo el ceño, pero él se congelo, con sus ojos abiertos miró hacia abajo

-N-no, y-yo solo... - interumpí con una risa, este chico era tan tímido que me molestaba tanto pero al mismo tiempo me hacía encontrarlo adorable

- Eres adorable pequeño - dije, y seguí caminando dejandolo atrás, sin antes poder mirar de reojo como sus mejillas se pintaron de un rosa bastante pronunciado.

- O-oye - corrió detrás de mí aún con sus mejillas pintadas - p-puedo acompañarte...

- ¿Tu padre te deja?, Dónde voy no es lugar para inocentes como tú - seguí caminando

- Mi padre salió de viaje, y r-respecto a lo de adónde vas no i-importa, s-solo quiero pasar el r-rato - lo mire con una ceja levantada

- ¿Y por qué conmigo? - pregunté y el me miró a los ojos, no pude siquiera mantener la mirada fija, y aquel tampoco un silencio se hizo presente entre ambos.

Aquellos ojos, sonaría estúpido pero.. son bellísimos, intrigantes, llenos de dulzura e inocencia, te hacía viajar a otro mundo solo con mirarlos unos segundos y entonces supe que serían mi perdición, tan solo unos segundos bastaron para que deseara verlos y verlos todo el tiempo... No podía evitar interesarme por ellos..

Este chico era realmente lindo.

LA DELICIA DEL PECADO. | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora