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♡.

Despertar con Yoongi era la sensación más dulce que podría experimentar, sus ojitos estaban cerrados, sus labios brillaban con el pequeño rayo de sol que le daba, su espalda descubierta, era como ver a un ángel dormir.

No podía evitar mirar su cálido rostro, sus manos estaban sobre debajo de su mejilla, su cabello alborotado perfectamente, Yoongi era más de lo que habría pensado.

<<No hay duda Jimin, estás enamorado>>

Lo sabía desde hace mucho tiempo pero lo estaba confirmando. Anoche había confirmado todas mis dudas, no quería que acabará esto, nunca.

- ¿En qué piensas? - sus ojos estaban sobre mí, ¿cuándo había pasado eso?

- En todo. En tí, en mí, en lo de anoche.. Jamás creí que algo como esto sucedería, gracias. - sonreí para él, y jamás pude haber imaginado su reacción.

- Quiero que le digas a tu papá, quiero hacer esto bien, iré a tu casa, estudiaré, cambiaré Jimin, lo haré. - recalcó - Quiero estar a tu lado.

Decirle a papá. Oh Dios, ni siquiera podía pensarlo, no sabría cómo reaccionaría. Había de dos. Me aceptaba pero no con Yoongi, nos aceptaba ambos o no aceptaba a ninguno de los dos, eso sería lo peor.

- Crees que este bien decirle.. - acercó su cuerpo al mío y acarició mi mejilla calmando mi angustia antes de tiempo, creí que diría un mejor dejémoslo aquí pero no fue así.

- Sí, es peor ocultarlo todo. Además no somos ningunos criminales para vernos, besarnos, simplemente nos amamos. ¿Acaso es un crimen eso? - su mirada se fijó en mí y después frunció el ceño.

- No. Pero.. aún no estoy seguro de como reaccionara, y si.., nos separa - mire las sábanas, tratando de evitar un contacto visual.

- No lo hará. No sé lo permitiré. Si lo hace, te robaré umm, ¿Qué te parece? Vivir ambos en una casa o apartamento, dónde no tengamos que escondernos de nadie. - sonrió.

Imaginar tal escena hizo que mi piel se erizará, era todo lo que quería, era lindo que Yoongi pensará lo mismo. Comprar una bonita sala, tendríamos un gatito o un perro, y muchas plantitas, cocinaría para Yoongi todos los días y le daría mimos a cada segundo. Entonces recordé una pieza importante tenía 17 años apenas, no podía ir simplemente irme.

- ¿Qué pasa? - tomo mi mano entre las suyas y dejo un dulce beso en ella. - ¿No quiere eso?

- No sabes cómo lo deseo - dije - pero no podemos, tengo 17 años hyung y..., no podem-os, simplemente pensarlo me hace suspirar, pero luego está la realidad.

- Cariño - pasó su brazo alrededor de mi cintura, y con la otra acarició mi cabello - te amo. Prometo hacer todo lo posible para estar juntos ¿Sí?. Esperaré todo lo necesario, cuando seas mayor nos iremos, trabajaré y te daré una linda vida, tendremos bebés y viviremos felices por siempre, lo prometo.

Hubiera preferido que jamás salieran esas palabras de su boca.

Ese largo camino recorrido habían calmado mis ansias, pero cuando llegue a casa, una palma se estrelló en mi mejilla izquierda.
Mi mano automáticamente calmo el ardor de esta y cuando subí la mirada para mirar me encontré con un rostro desalineado y lleno de lágrimas.

- Eres un egoísta, un mal educado - sus palabras resonaban en las paredes y retachaban en mis oídos - pasaste la noche fuera y peor aún con Min Yoongi.

LA DELICIA DEL PECADO. | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora