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Las tentaciones como tú, merecen un pecado como yo.

Había cometido un error, aquel beso no había sido lo mejor, era una estupidez, la manera en que reacciono me había dejado algo perplejo, aunque era de esperarse.
Park Jimin no era el tipo de chico que rompiera todo, y mucho menos si su padre era el reverendo. "Dios, Min Yoongi en qué estabas pensando." Era realmente tonto creer que el correspondiera el beso, lo peor de todo es que quedaría como un imbécil.
La semana había pasado tan rápido, Jimin no había regresado, nos vimos un día después en el colegio y ignoraba mis miradas como si no existiera, todo el tiempo estaba tenso con mi presencia. No le había tomado importancia en realidad, al final no sentía nada por él, solo había sido un beso, un beso con cualquier persona más.
El fin de semana llegó. El ambiente de casa no era el mejor, le habían hablado a mamá a declarar en contra de mi padre, a ella y a mí, aún estando en la cárcel no dejaba de abrir heridas. Era realmente difícil, difícil es una palabra que le queda corta a lo que siento, no podía si quiera hablar de él, como podría pararme frente a un jurado, hablar sobre él y los horrores que hizo, mientras él está mirándome desde el otro extremo. Mi estómago se hizo nudo, no sentía nada, más que las ganas repulsivas de salir corriendo, pero no me lo permitía, no está vez, no podia permitirme que mi madre sufriera mas, tenia que ser valiente por ella y mis hermanos...

El domingo había llegado, un día  friolento más de lo normal. Mi mente viajaba alrededor de todo menos de lo que debería pensar, como era de costumbre. Como un domingo más me encontraba en un bar, bebiendo y perdiendo cordura, al menos está vez no llegaba a casa para que mamá me viera en tal condición, llegaba hasta el día siguiente con una sonrisa diciendo que había estado en casa de un amigo, y aunque la excusa fuera mediocre mamá siempre la creía o al menos eso aparentaba. Mis pensamientos llegaron a esos cabellos finos rubios y cara tierna perfectamente elaborada, JIMIN, el chico que bese ese día, era tan tierno, se ponía tan nervioso y parecía un tómate andante solo con verme... "Dios porque rechazo el beso" en verdad creí que le gustaba.

—¡Vaya Yoongi ! — no podia siquiera mirar, estaba fastidiado de tal presencia. Lo mismo de siempre piel bronceada ligeramente, ojos maquillados de mala manera, y un vestido corto que dejaba mucho ala imaginacion.—hace mucho que no venias aqui... crei que habías muerto cariño— se dirigió lentamente hacía a mí, parecía que intentaba casar a su presa con cautela, ja! la presa era realmente un lobo.

—Conmigo no juegues, sabes que no te queda para nada lo de la mujer elegante — tome el vaso, dejando que el ultimo trago de licor empapara mis labios secos. —Sabes donde esta... — mis palabras fueron interumpidas, podía apostar que ella lo habia hecho pero no fue así. —Yoongi veo que estas ansioso por mi.—Quien mas podría ser... una piel blanca reluciente, una mirada linda, ojos grandes y labios rojisos, claro que era...—nos puedes dejar solos—se fue con una cara berrinchuda, como si me importara.

—Por supuesto— sonreí—como no ansiarte belleza—mis ultimas palabras dejaron escapar una risita coqueta y ronca.

—Oh, Yoongi — sonrio—no sabes cuanto te a extrañado tu Jungkookie— sus piernas regorditas y bien formadas se colocaron una de cada lado de  mi cadera, dejando admirar su belleza. La cordura que quedaba se fue al suelo, no necesitaba nada, nada, para devorar su labios finos. El ambiente se tenso y junto con el tambien yo, deje escapar un jadeo poco escuchable, aunque si para él.— Vamos a otro lugar amor—sus piernas se deslizaron, dejandome en libertad, sonreí  con agitacion.

*

Que mas podría pasar, una habitación, una cama, un hombre bello, y una maravilla de sensación... Deje que sus labios probaran mi sabor y que sus muslos sudaran. Una mirada cautiva hacía la nada y un chico desnudo a mi lado, ¿Que era esto?, me sentia vacío, me sentía cansado.  Entonces unos ojos radiantes aparecieron, una piel de porcelana, sus labios regordetes.—Hyung que lindo eres— su sonrisa calida dirigida a mí, sólo a mí, sus labios se posaron en los míos, tan cálidos y dulces como ese día....—Quédate conmigo, dejame amarte..  seré tuyo...

    JIMIN....

LA DELICIA DEL PECADO. | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora