Diligencia.
Contra el pecado de pereza.Había pasado unos días de aquel encuentro que tuve con Yoongi, no sabía que había pasado en aquel momento, no dejaba de pensar en él. Después de ese día él no a ido al colegio algo que me sorprendía, nunca faltaba por sus calificaciones.
— Papá — dije algo nervioso, aunque no podía realmente expresarlo— me dejas ir a casa de un compañero
Papá no dijo nada solo se dedicó a leer su pequeña biblia.
—¿ Papá ? — dije ocultando mis nervios — es un proyecto de Biología..
— Está bien Jimin, pero.. — estaba por irme— no regreses tarde.
— Si papá, gr-gracias— tome mi mochila y salí de la casa
Lo había conseguido, estaba afuera ahora venía la parte más difícil de todas, tratar de convencerlo de que me dejará acercarme a él..
Todo el camino híba practicando las palabras que diría, incluso hacía una conversación en mi cabeza, me sentía tan nervioso. Dios ayuda, detuve mi paso y gire para devolverme a mi casa, pero... Jimin ya estás apunto de llegar, se valiente, dí un paso y caminé de nuevo hacia mi destino, pero... Que tal si no le gusta que lo visite o está avergonzado?, Volví a determe, ahh Jimin...Me encontraba en un dilema total, que hago?
Entonces mire a mi alrededor y me di cuenta que solo faltaban unas cuantas casas para llegar.
¿Por qué me siento así?
Jimin es solo Min Yoongi.... No es una chica...Seguí caminando con las piernas flojas y las manos sudadas...
— Hola señora Min, disculpe se encuentra Yoongi— sonreí mientras que me consumían los nervios por dentro.
— oh, Jimin claro, pasa pasa — Su casa era muy linda la verdad, la señora Min me trataba tan bien, era un ángel.
— Yoongi— escuché como tocó su puerta.
Pude escuchar toda la conversación de hecho, "¿a qué vino ese niño?", "No lo sé, pero baja", "dile que no estoy" dijo Yoongi, " ya lo hize pasar, ahora baja, no seas descortés", " p-pero mamá", "shhss, bajas ahora"
No debí aver venido. Pensé cuando la señora Min bajo de las escaleras y me regaló una sonrisa tierna.
— Jimin, llegas en un buen momento, acabo de terminar unas galletas deliciosas— fue directo a la cocina — ¿qué tal la escuela?
—Me va bien, gracias— le dedique una sonrisa
— Eres un gran chico Jimin— Yoongi bajo las escaleras.
Su rostro serio algo normal en él, y una camisa negra, con unos pantalones flojos, diría yo que lucia bastante cómodo.
— Oh, hijo ven, preparé unas galletas— la señora extendió un plato repleto de aquellas galletas con chispas de chocolate...
Mi primer pensamiento fue, Mamá.
Mis ojos se enterraron en aquellas galletas, el olor, eran como las de mi madre.— ¿Estás bien? — dijo la señora Min desviandome de mis pensamientos...
Asentí, no salió de mi una palabra.
— Yoongi llévalo a tu habitación, platiquen, les prepararé unas bebidas
Pude notar la expresión de Yoongi algo cansado y fastidiado, sin embargo no emitió ni un sonido, solo camino hacia las escaleras, nuevamente me encontraba en un dilema lo sigo o no.
Estaba en una batalla conmigo mismo hasta que.— Vas a venir o tengo que ir por tí— caminé lo más rápido que pude, lo menos que quería era hacerlo enfadar.
Por alguna razón quería caerle bien, quería estar con él, era inevitable pensar sobre ser amigos y llevarnos bien, esto no era algo nuevo en mí, desde que lo conocí quería eso, pero jamás me atreví a tanto hasta ahora.
— pasa — dijo dejándose caer en su cama, cerrando sus ojos.
Mire a mi alrededor, algunas fotografías de guitarras, flores, de personas caminando, parecían viejas como de los años 70s, una guitarra negra con una tinta dorada al costado.
Un hermoso piano, algo viejo pero lindo.... Nada de lo que creí era...Recorrí aquella habitación con mi mirada, no podía dejar de verla, era una sensación tan hermosa.
— ¿Qué tanto miras niño? — dirijí mi mirada rápidamente hacía él...
—Y-yo n-nada... — mis nervios eran evidentes, me delataban a cada palabra
— ¿Por qué veniste? — dijo levantándose, quedando sentado
— P-pues y-yo... — ni siquiera salía una palabra de mi boca completa... — y-yo — una risa se hizo presente
— Pareces un tonto, eres tartamudo o algo así? — se levantó de la cama, acercándose a donde estaba....
— N-no... — dije nuevamente tartamudeando
— Y-yo Y-yo — rio, tomando un mechón de mi cabello — eres tan pequeño — me miró a los ojos y me hizo congelarme en ese momento....
Quería conocerlo, quería hablar con él, pero tenerlo así de cerca, que no me diga que soy estúpido y ver su habitación, me hacía tartamudear.
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LA DELICIA DEL PECADO. | Yoonmin
Fiksi PenggemarEl chico angelical y casto, será atrapado por el pecado...