I am the Man

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Había terminado la temporada, Lewis había resultado campeón, no era sorpresa para nadie, debido a su constante ritmo durante la temporada .

Yo había estado entrenando durante lo que restaba de la temporada y trabajando con el equipo. Llevaba ya tres meses viviendo en Italia, a decir verdad no había sido muy fácil separarme de mi madre, ya que ella y yo casi siempre habíamos estado juntas a donde yo fuera. Pero yo sentía que esta parte me correspondía vivirla yo sola.

Durante las vacaciones invierno me mantenía entrenando bastante, aunque ya no me aislaba de los chicos como antes. Hablaba casi diario con Charles y Pierre. Una vez tuve un pequeño viaje para reunirme con Carlos y Lando. Y Daniel me escribía a menudo. Todo empezaba a mejorar para mi. Y todo pintaba para un muy buen inicio de temporada.

Después de los test de pretemporada, todo iba de maravilla, el monoplaza no era difícil de conducir, marcábamos buenos tiempos, y se podría decir estaríamos posicionados en la cima de la media tabla.

Yo usualmente llegaba a Australia una semana antes del gran premio para evitar el jet lag, y esa vez en particular le había avisado a algunos de los chicos que yo llegaría antes. Me había hospedado en el hotel donde se quedaban la gran mayoría de los pilotos, y hasta donde yo sabía era la primera en llegar, después de Daniel.

Justo dos horas después de llegar recibí una llamada de Daniel.

—Ferreira, hola, ¿cómo estás, cómo llegaste?—

—Hola Dan, pues todo bien.—

—Genial, te llamaba para decirte que Charles, Pierre, Carlos y Lando me avisaron que llegarían en unas como dos horas. Y quería ver si no pasábamos por ellos al aeropuerto, y ahí vemos que hacemos.—

—Si, me parece bien, ya sabes dónde me hospedo, nada más me avisas cuando llegues para alistarme.—

Terminé la llamada y me apuré para alistarme, bajé al lobby y unos minutos después ví el auto de Daniel afuera del hotel. Salí y lo saludé, acto seguido entré a su auto y comenzamos nuestro camino al aeropuerto.

—Y cuéntame ¿Cómo te va con tu nuevo equipo?— Daniel preguntó para romper el. silencio.

—Pues ya sabes, entrenamientos y reuniones. Aunque no está mal, sabes el ambiente en un tanto alivianado, siempre y cuando el viejo no ande por ahí.—

—¿Viejo? ah, te refieres a Helmut, si, él puede resultar difícil, pero no es nada con lo que no puedas lidiar. Te conozco bien en la pista Ferreira, y no le digas esto a Pierre, pero apuesto a que lo superas esta temporada.— Dijo dándome una palmada en la espalda.

—Eso espero, porque depende de mi desempeño si renuevo o no mi contrato.—

—Ay Ferreira, por eso no te preocupes, tú sigue haciendo lo que mejor sabes hacer y lo demás vendrá solo.—

Seguimos charlando sobre otras cosas, como la vida y el amor, lo que esperábamos lograr en la temporada y también discutíamos que podríamos hacer después de recoger a los chicos.

Pasaron unos cuarenta minutos más o menos, y llegamos al aeropuerto. Daniel dejó el auto en el estacionamiento y yo me bajé en una de las entradas del aeropuerto para buscar a los chicos. Daniel y yo nos habíamos dividido, ya que Carlos y Lando iban en un vuelo distinto a Pierre y Charles. En realidad no quiero especular demasiado en cómo rayos se organizaron para llegar a la misma hora en vuelos separados saliendo de distintos lugares, pero supongo que es mera coincidencia. A todo esto, yo me dirigí a buscar a Charles y Pierre. Y en realidad encontrarlos no fue tan difícil. En cuanto llegué con ellos y los saludé llamé a Daniel por teléfono, quien se encontraba en otra salida del aeropuerto. Llegamos donde Daniel, nos saludamos ya bien con calma.