Y de nuevo a la sala médica, mi fisioterapeuta estaba presente, yo haciendo infinidad de ejercicios de cuello, y recibiendo cientos de exámenes para asegurarme de que era apta para correr el fin de semana.—Y tenemos los resultados de tu último examen, estás totalmente apta para correr el fin de semana.— Dijo mi doctor. Fue un alivio escuchar eso, no sé qué hubiera hecho si me perdía una carrera, y más siendo Mónaco.
—Me alegra saber eso, muchas gracias por todo.— Saliendo del consultorio me dirigí a terminar de empacar mis cosas, ya que saldría al día siguiente temprano hacia Mónaco en auto. Obviamente, no iría yo sola en mi auto, me acompañaba mi manager y amiga Anna. Rolaríamos turnos al volante.
Y dicho y hecho, al día siguiente partimos hacia Mónaco. Yo tomé el primer turno al volante, era salir de Italia y llegar a Francia. Anna manejaría desde Francia a Mónaco. Fue algo divertido, yo no había tenido una experiencia igual, escuchábamos música, veíamos el paisaje, etcétera. Me había encontrado algunas fans en el camino. Y en realidad no se me hizo muy largo, 5 horas se me habían ido como agua, agregando que la carretera era bastante tranquila.
Alrededor de las 11 de la mañana llegamos a Mónaco, lo primero que hicimos fue ir hacia el hotel donde nos hospedaríamos el fin de semana. Y después llevé a Anna a turistear. Era el primer año que ella trabajaba conmigo, y más que una manager yo la quería hacer sentir como una amiga. No tenía amigas cercanas, digo los chicos eran muy lindos conmigo, pero necesitaba a alguien con quien hablar sobre otras cosas. Y sentía que Anna podría ser esa persona.
Dimos una vuelta por todos aquellos lugares que ella siempre quiso conocer y tomamos muchas fotos. Llegó la noche y fuimos a cenar a un restaurante que encontré, nos fuimos a dormir después.
El jueves llegó mi madre, Anna fue a recogerla. Yo tuve algunas juntas con mi equipo, por lo que no pude acompañarlas. Llegué tarde al hotel, tomé un café en recepción y justo antes de entrar al elevador para irme a mi habitación me encontré a Charles. Una grata sorpresa.
—¡Hey! Ella, ¿qué tal todo?—
—Hola Charles, todo bien por aquí, siempre disfruto venir aquí, es uno de mis sitios favoritos después de México, obviamente. ¿Pero qué haces aquí?, tú no necesitas quedarte en un hotel.— Le respondí algo confundida.
—Ella te estaba buscando, no sé si tengas tiempo, pero quería invitarte a cenar esta noche, sé que es algo apresurado, pero quería invitarte antes de iniciar con el estrés del fin de semana.—
—Mmm, creo que si puedo.— No tenía muchos planes esa noche, además mi madre me alentaría a ir.
—Va, entonces paso por ti cuando estés lista.—
Esa misma noche, Charles me llevó a comer a un restaurante que a él le gustaba mucho. Le llamé a su teléfono y unos minutos después, pasó por mí a mi hotel en su icónico Ferrari. Charlábamos sobre la vida, no mencioné nada sobre la carrera, porque quería dejar esos temas para el día siguiente. Todo transcurrió con tranquilidad hasta que llegamos al restaurante.
Pedimos dos copas de vino, le conté más sobre mí y mi vida, él hizo lo mismo, y antes de que llegara la comida soltó la sopa.
—Ella... Me gustas, pero no como amiga, ni como compañera de equipo, sino como algo más.—
Tragué grueso, fue inesperado, totalmente inesperado. Yo, no sabía si podría mantener una relación amorosa, y menos con alguien como Charles, ambos éramos figuras públicas, y lo que sea que hiciésemos, querámoslo o no se haría público. Tenía sentimientos encontrados, Charles definitivamente me agradaba de esa forma, pero ¿me quería a mí? Cuando cada una de las relaciones que intenté tener terminaba porque decían que yo estaba mal de la cabeza.
—Charles... Yo... te quiero, y mucho, pero no sé si esté lista en este momento. No te lo tomes a mal, pero siento que te mereces a alguien mejor que yo.— Salió una lágrima de mi ojo.
Una parte de mí quería salir corriendo a llorar, y la otra parte solo quería abrazar a Charles, le hice caso a la segunda. Fue un abrazo largo y reconfortante. Yo seguía llorando. Charles me miró, sus ojos verdes brillaban, y sin decir nada me besó, fue algo corto y tierno.
—Ella, eres perfecta así para mí, adoro cada parte de ti y te admiro demasiado. Puedo comprender tu situación y esperaré hasta que tú te sientas lista para ello.—
Fue una comida algo incómoda o creo que yo la hacía sentir así. Despedirnos fue extraño, ya no se sentía igual.
Lo ocurrido en esa cena me había tomado por sorpresa. No había sabido como responder o reaccionar y supongo que lo había hecho por impulso. Pero también yo debía pensar en si este era el momento de adquirir una nueva responsabilidad. Hace mucho tiempo no tenía una relación seria, madura, y con alguien que me agradase de verdad, pero me daba miedo herirlo o herirme emocionalmente.
Al llegar a mi hotel lloré en mi habitación, era abrumador seguir pensando en ello, pero tampoco podía desviar mi pensamiento en algo mejor. Mi madre notó mi inquietud cuando entró a mi habitación a desearme la buena suerte, sin decir nada ni preguntar nada, ella solo me abrazó.
No dormí muy bien esa noche. A la mañana siguiente era día de práctica, así que había hecho mi mejor esfuerzo para mantenerme en forma.
Aquel viernes trataba de evitar a Charles a toda costa, me resultaba difícil verlo sin sentirme culpable por lo sucedido la noche anterior.
Y la peor parte de todo es que no estaba lo suficientemente concentrada al subirme al monoplaza, así que cometí varios errores en las primeras dos prácticas, afortunadamente no choqué el monoplaza.
Yo sabía que debía afrontar el problema que tenía, me sentía cobarde.
Seguí evitando a Charles el resto del día.
El sábado, seguía sintiéndome igual de rara, cobarde y culpable, de nuevo volvió a afectar mis resultados en la práctica 3 y la clasificación, haciendo que quedara detrás de mi compañero de equipo en ambas ocasiones. Cosa que casi no había sucedido en lo que llevábamos de la temporada. Debía prepararme para una difícil carrera saliendo 17 en la parrilla.
Hola, perdón por dejarles abandonadx estos meses, pero. Esta mudanza ha sido agotadora. Sigo adaptándome y no estaba muy inspirada, tuve un bajón emocional, pero aquí estamos de nuevo. Por cierto, estaba pensando en iniciar a escribir una corta historia inspirada en el triángulo amoroso de folklore igual de F1, y me encantaría que me dieran ideas de con que piloto quieren que sea.

ESTÁS LEYENDO
I am the Man
Fiksi PenggemarI'm so sick of running as fast as I can Wondering if I'd get there quicker If I was a man And I'm so sick of them coming at me again 'Cause if I was a man Then I'd be the man I'd be the man "The Man" Taylor Swift