Un sólo error podía significar la perdición de alguien en un bastión. Un simple error y tendrías a todos los piglins que tuviesen la más mínima conexión con el afectado detrás de tus huellas.
Skeppy lo sabía. Claro que lo hacía. Los años en el Nether no habían pasado en balde para él.
Por eso mismo cada uno de sus pasos dentro del bastión fueron cuidadosos. Ocultó hasta lo más mínimo de su piel, se colocó con cuidado la mejor armadura de oro que pudo forjar y cuidó atentamente cada una de las palabras con las que conversaba con los piglins comerciantes, imitando lo mejor que podía la grave voz que todos ellos tenían.
Entonces ocurrió el error. Un error que, bueno, ¡ni siquiera fue suyo! O, al menos, lo que él hizo no fue… necesariamente un error.
Skeppy estaba negociando con una piglin que estaba siendo bastante razonable con sus precios. Algunos lingotes de oro después y tenía en su poder algunas pociones de cuerpo ignífugo y unos cuantos ojos de ender. ¡Era mucho más de lo que podía haber esperado!
Se despidió de la piglin con una sonrisa que ella no podía ver al estar oculta debajo de su casco, pero que esperó que se reflejase en sus palabras.
Cuando se estaba alejando pensando en lo curiosa que era la fascinación de los habitantes de los bastiones por el oro, escuchó la conmoción. Se giró en medio de los pasillos abarrotados, cuidándose de no acercarse demasiado a las fuentes de lava que corrían por algunas paredes y alcanzó a ver como la piglin con la que estaba comerciando y algunos otros comerciantes estaban siendo intimidados por los guardias que estaban haciendo patrullaje por el bastión. Eso no era raro: los guardias solían pavonearse por su estatus alto con los demás, pero en esa ocasión Skeppy sintió como su sangre hirvió.
Los hijos de puta de esa ocasión no estaban simplemente usando su poder para intimidar a los comerciantes que se pasaban por el lugar, sino que también utilizaron su fuerza bruta, algo que Skeppy no había visto antes, pero por las miradas apuradas de los demás seres en ese sitio, era común.
Tan común ser unos jodidos bastardos, ¿eh?
Dando zancadas, atravesó la multitud viéndolo todo en rojo frente a él. Era demasiado injusto, no podía simplemente irse y dejar que todo pasase.
El silencio cayó en el bastión, como nunca antes había sucedido en el mismo momento en que Skeppy empujó a uno de los guardias con brusquedad, haciendo que este se alejase de la vendedora con un par de traspiés. Nadie dijo una palabra. Todos se quedaron observando al «niño» que se había atrevido a ir en contra de los guardias, incluso cuando se sabía que era un suicidio.
—No sabe lo que hace —Se apresuró a decir alguien a sus espaldas, en un intento rápido de defenderlo.
—Sólo es un niño —Alguien más hizo coro.
—Déjenlo, no conseguirán nada con él —Y así, varias personas comenzaron a defender a Skeppy, quien sólo se quedó mirando al piglin con furia. El guardia mandó a callar los murmullos estrellando su hacha en el suelo. Los comerciantes se apresuraron a correr lejos de la escena. La piglin que había estado comerciando con Skeppy, por el contrario, se mantuvo detrás de este, como dándole soporte moral. La gema debía de admitirlo, sentir su presencia a sus espaldas le llenó de mucho más valor del que hubiese esperado sentir.
Estaba más que muerto, pero la adrenalina en sus venas simplemente le gritaba «quédate y plantale cara a este jodido bastardo».
Los otros guardias comenzaron a rodear a Skeppy. Por las mismas palabras de Techno el mismo día que se conocieron, la gema sabía que los guardias tenían muchos privilegios. Matar a quien sea que quisiesen era uno de ellos.
Entonces pasó demasiado rápido. El piglin al que empujó se acercó a él en una zancada y lo agarró de la armadura tan bruscamente que su casco de oro se ladeó y terminó por caer. Las ropas que llevaba por debajo para ocultar su rostro no eran suficientes sin el casco, así que su piel oscura, muy distinta a la rosácea característica de las criaturas del bastión, salió a relucir.
Todos allí aguantaron un grito y Skeppy apenas pudo registrar la cristalización ascendiendo por su cuello hasta cubrir su rostro entero.
—¿Un habitante del supramundo?
—¡¿Un humano?!
—¿Los humanos son azules?
—¡Es alguien del pueblo gema!
—¡¿Qué hace aquí?!
—¿Cómo entró al Nether?
Los gritos a su alrededor comenzaron a marear a Skeppy, quien usó uno de los movimientos que Dream le había enseñado y se soltó con facilidad del agarre del guardia piglin. Con un rápido movimiento recogió el casco que se le había caído al suelo y salió disparado por el bastión, atravesando fácilmente a la multitud gracias a que todos querían alejarse de él.
—¡Hey, vuelve aquí! —escuchó el rugido de un guardia a sus espaldas.
Los guardias lo estaban persiguiendo. Los guardias lo estaban jodidamente persiguiendo.
—¡¿Cómo llegó esa mierda aquí?! —escuchó exclamar a uno de sus perseguidores.
Skeppy alcanzó a oír la respuesta entrecortada de otro guardia.
—Cuando lo atrapemos, lo haremos decirlo todo mientras lo cortamos en pedacitos.
El corazón de Skeppy se saltó un latido. Techno. Technoblade. Tenía que ir a la sala de portales. Tenía que ir con Techno.
Tenía que correr.
[×°×°×°×°]
El demonio Wither escuchó desde su sitio tranquilo en medio del bosque una conmoción que poco a poco iba en aumento. ¿O era la mente de su alma gemela…? Esa también estaba revuelta, pero no, definitivamente el ruido no venía de su mente. Levantó la vista hacia el frente e identificó el origen del sonido como el bastión a sus espaldas. Con pasos cuidadosos comenzó a avanzar hacia la fuente del sonido, curioso de lo que podría estar pasando. Los bramidos y gruñidos furiosos inconfundibles de los piglins le ponía los nervios de punta y le daba malos recuerdos de los antiguos bastiones a los que se había acercado antes de estancarse en su búsqueda y quedarse varado todo ese tiempo en ese bosque distorsionado.
Gruñó levemente y aceleró sus pasos. Tenía que ver qué era lo que estaba causando la conmoción.
Notas:
Y basado en un mensaje de la gran jocheeks_ cuando le conté la trama: tomen nota y no sean amables.
Btw, ¿qué tal están? Yo híper hypeada con el Sam Bucket lore. Todo el lore de BBH y Sam es putísimo arte<3
The4Demons
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Mente en blanco [Skephalo]
FanfictionEn un mundo donde puedes escuchar los pensamientos de tu alma gemela cuando cumples los 18 años a excepción de su nombre y su ubicación, Skeppy está emocionado por escuchar la voz de su otra mitad. Sin embargo, cuando la fecha llega... las cosas no...