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Eli pov:

—Es como tomar otra clase de gimnasia ¡Y esta vez estoy pagando por ella!—exclamó Demetri frente al local donde estaba el dojo. Demetri hacía un drama por todo, es por eso su apodo. Drama.

—Solo démosle una oportunidad—pedí en voz baja, había bastantes chicos, y eso no me gustaba, no me sentía cómodo en lugares con muchas personas y de mi edad. —Viste la paliza que Alia y Miguel le dieron a Kyler. Nosotros también podemos llegar a ser así.

Le di una media sonrisa. Aunque Demetri siempre se quejaba de hacer actividades físicas.

—¿Ya le dirás a Alia?—preguntó Demetri Indiscretamente, unos cuantos chicos de la escuela se giraron hacia nosotros, claramente querían saber de qué hablaba Demetri. Chismosos.

—Shhhh. Podrían oírte.

—Eli, no pongas excusas baratas—Esta vez, Demetri si bajó la voz. —. Como te decía, ¿Cuándo le dirás lo que sientes?

Suspiré, no sabía exactamente. Siempre que pensaba un buen escenario, Siempre tenía que ocurrir algo para que nos dejásemos de hablar. Pero Demetri siempre me decía que tenía que hacerlo cuanto antes, o si no, le dejaría degustar. Si, Demetri es un gran chico para motivar.

—Mi primera idea es decírselo cuando gane algo de confianza aquí.

—¿Piensas que ganarás confianza aquí?

—Claro. ¿Ya viste a Miguel? Ha pasado solo un día desde la pelea y ya está cruzando miradas con Samantha. Imagínate cómo me irá con ella cuando esté aquí.

—¿Cómo te irá con quién?—Me tensé al escuchar la voz de Miguel detrás de mí. Oh Dios, Alia escuchó eso. Oh bueno, quizá no estaba con él. Me giré lentamente hacia Miguel , y por la gracia divina de Dios, Alia no estaba ahí. Aunque una duda asaltó mi mente, ¿Porque Alia no estaba ahí?

—Oh ya sabes, Eli no sabe cómo decirle a Alia lo que siente. —Explicó Demetri por mi.

—Solo bésala—Miguel se encogió de hombros.

—Lo dice el que nunca ha tenido novia— respondió Demetri.

—A lo que me refiero es que seas directo, y que seas tu mismo, haz una mezcla de ambos, demuestra confianza pero también sensibilidad.—Concluyó Miguel, para él, demostrar confianza era algo del día a día para el.— Solo no le vayas a regalar nada. No lo tomes a mal, pero si le regalas algo mientras le dices lo que sientes, es como casi la obligaras a corresponder.

—Pero a Alia le gusta Eli— dijo Demetri frunciendo el ceño.

—Pero no me lo ha dicho de manera formal —medité en voz alta. Miguel asintió como dándome la razón. Demetri no entendía y tuve que explicárselo.— Si recuerdas, solo nos enteramos de que le gusto por medio de la llamada, y no fue su intención que yo me enterara.

Demetri levantó las cejas, en señal de que había entendido.

—¿Dónde está Alia?—pregunté tras un largo silencio. Miguel abrió ligeramente los ojos, ummmh sospechoso.

—Solo me dijo que no podía venir. —respondió Miguel arrastrando un poco las palabras. Eso era una señal que no estaba diciendo toda la verdad.

Iba a decir algo más pero Miguel nos dijo que el sensei ya había llegado. Cuando me giré para verlo, era un señor de unos cincuenta años, rubio y tenía cara de querer matarnos a todos. No se porque, pero sentí bastante miedo, pero miedo a no saber con exactitud si iba a funcionar. ¿Y si Demetri tenía razón? ¿Y si no funcionaba?

Miguel se acercó a hablar con el señor, Demetri me veía con un poco de duda, sin saber que hacer, sin estar seguro de lo que hacíamos, pero yo tenía algo claro.

¿Que Es Esto? /Eli Moskowitz/ Halcón ¡Pausada!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora