Alaska Malfoy había vivido toda su vida limitaba por su padre, estaba llegando al punto de que su mente estába muerta pero su cuerpo vivo.
Eso pensó hasta que le asignaron darle turorias de Encantamientos a James Potter un Gryffindor revoltoso aman...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lord Potter se encontraba en la oficina de Dumbledore con una mirada de muy pocos amigos y en sus ojos se detectaba furiosa y frialdad.
-Entiendo la situación Lord Potter, pero no puedo hacer nada.-Sentenció Dumbledore tratando de dejar el tema en paz.
-¡Mi hija fue casi violada y su quiere dejar el tema así no más! ¡¿Se encuentra bien de la cabeza?! ¡Usted está dejando pasar por alto esto y no se quedará así!
-Lord Potter solo digo que paso nada malo y la situación no fue más grande, así que recomiendo dejar el tema en paz.
-¡Usted no tiene derecho de decir que mi hija no sufrió los recuerdos siguen ahí y un testigo igual Dumbledore y si usted no pretende nada iré al ministerio, porque esta situación será reportada!-Fue lo último que dijo Lord Potter para salir de la oficina de Dumbledore y dirigirse a la sala común de Gryffindor.
-¿Ahora que harás? El no estará feliz con esta situación.
-Lo sé pero ya no está en mis manos.-Dijo con molestia todos sus planes se vinieron abajo con esto y tener un importante Lord como enemigo no le conviene ahora.
Alaska observo la nota que James le mandó, le pedía unos días de descanso por la situación que había pasado su hermana.
A Alaska no le sorprendió que le pidiera descanso pues el rumor ya se había esparcido por todo Hogwarts y las críticas y burlas para la menor Potter ya se hacían presentes.
-Alaska Cassiopeia Malfoy Fraser.-Se escuchó una voz detrás de ella.
Alaska se volteo y reconoció rápidamente al chico.-Regulus Black.-Dijo sin ánimos.
-Creo que necesitamos hablar.-Dijo Regulus mostrándole una carta con el sello de la casa Black.
-Parece que si.-Dijo Alaska.
-Oye tranquila yo tampoco quiero eso, solo hay que buscar una manera de evitarlo.
Alaska asintió a las palabras de Regulus no estaba en sus planes casarse con él y menos si no es por amor.
James estaba furioso no podía creer que Dumbledore no haya movido ni siquiera un dedo para resolver esto y buscar el culpable.
Diane no se encontraba tan lejos del cómo se sentía James, ella se sentía mal, desganada y ahora con esto la hacía ver como una persona más del montón.
-Tranquilos chicos esta situación no se queda así, esto pasará a manos del ministerio y al ser involucrada la hija de un Lord de una antigua casa el tema se tomará más en serio.-Fleamont observo a Diane y se acercó a ella-.Tranquila Diane encontraremos al culpable y todo estará bien.
Diane solo asintió, no estaba segura que todo estuviera bien. Diane se conformaba con que encontrarán el culpable y que ninguna chica pasará por esto de nuevo.
