Alaska Malfoy había vivido toda su vida limitaba por su padre, estaba llegando al punto de que su mente estába muerta pero su cuerpo vivo.
Eso pensó hasta que le asignaron darle turorias de Encantamientos a James Potter un Gryffindor revoltoso aman...
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Diane suspiro antes de salir de su habitación, después de unas semanas había decidido empezar a asistir a clases de nuevo.
Iba a ser un gran reto pero debía superar eso, no podía y no quería quedarse acostaba consumiéndose en su propia tristeza por lo ocurrido. Quería salir y demostrarle al mundo que lo que le pasó fue malo pero también se puede superar a su tiempo como también demostrar que sufrir de eso no te hace algien a quien deben ver con lastima y decirlo para hacer justicia es lo mejor que pueden hacer.
Cuando salió de la sala común sintió varias miradas, así que con pasos decididos, espalda derecha, mentón alto, empezó a caminar sin tratar de demostrarles que no le afectaba no se podía demostrar débil ante ellos.
Al dar la vuelta al pasillo vio como Regulus estaba recargado en la pared con su mirada perdida, así que a paso apresurado de acercó a él y lo empezó a mover suavemente.
-Regulus...-La voz de Diane se escuchaba baja como si nadie más que Regulus pudiera escucharla.
-¡Regulus!-Diane alzó más la voz y eso hizo que Regulus se sobresaltaba ante el repetimos tono de voz de Diane.
-Lo lamento no quise asustarte.-Diane se disculpó rápidamente mientras sus mejillas se tornaron de un color carmesí.
-Está bien Diane, solo me quedé en mi mundo.-Lo último fue un susurro para el mismo que para Diane.-Te estaba esperando para ir a clases juntos.
Diane lo miro con sorpresa antes de responder.-Pero no todas la tenemos juntos.
-La mayoría si, te acompañaré en las que nos toca juntos, sé que esto es difícil para ti así que aquí estoy para apoyarte y ayudarte.
Diane le sonrió mostrando su dentadura blanca y eso hizo brillar un poco los ojos de Regulus.
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Alaska se encontraba en la biblioteca mientras estudiaba algunos temas que pensaba que vendrías en los E.X.T.A.X.I.S aunque todavía faltaban meses para eso.
Su fuerte era Encantamientos así que se dedicaba a otras materias para tener el mayor conocimiento posible.
Cuando levanto su mirada en busca del libro de pociones de último año se dio cuenta que no estaba ni el original ni la copia de dicho libro.
