❝ O 1 5 ❞

2.5K 169 42
                                    

──── ◉ ────

❝ Safe Word ❞

──── ◉ ────

De cuando fue la primera y única vez donde Gustabo sintió que tenía que decir su palabra de seguridad

──── ◉ ────

El BDSM para Gustabo era lo mejor del mundo, y además su dominante era el semental Jack Conway, no cabía duda de que cada sesión era mejor que la anterior y esa noche no iba a ser la excepción.

Pero todos tienen un límite; y luego de incontables manipulaciones y estumulaciones a su cuerpo que lograron (sin exagerar) más de diez orgasmos, Gustabo ya empezaba a cansarse y a perder la cabeza.

En ese momento Gustabo se encontraba siendo apretado por muchas cuerdas en un complejo estilo shibari, totalmente inmobilizado, con una mordaza rebotando en su cuello, una venda cubriendo sus ojos, Jack embiestiendolo sin parar como si no hubiese un mañana y un vibrador atado a su miembro, su trasero completamente rojo por los azotes que antes le habían dado.

Cuando llegó al quinceavo orgasmo con un temblor incesante ya estaba balbuceando cosas que ni él podía entender entre gritos y gemidos roncos debido al daño de su garganta, las lágrimas se fundían con la tela que cubría sus ojos. No podía pensar mientras su cuerpo se seguía moviendo al ritmo que Jack lo embestía. Era mucho placer y dolor mezclado, solo sonaba una palabra con sentido en su mente.

Demasiado.

Demasiado placer, demasiado dolor, demasiado todo, no podría llegar a un orgasmo más ni aunque lo intentaran lo que quedaba de la noche, y mientras Jack se corría en su interior pero seguía embistiendolo segundos después, decidió que había llegado a un límite.

—¡Bombón! —gritó, y Jack se detuvo con sorpresa, era la primera vez que Gustabo usaba la palabra de seguridad, la primera vez que siquiera de acercaban a los límites del rubio— Bombón... P-para, para, por Dios; es, es demasiado...

—Está bien —sintió un suave beso en su frente y que la venda era removida con cuidado, Jack lo miraba con culpa, preocupación y arrepentimiento—. Lo siento, lo siento muchísimo, Gustabo.

—No —susurró mientras soltaba un suspiro cuando le quitó el vibrador del pene y comenzaba a desatarlo con cuidado—... No es eso, ha sido... ha sido demasiado placer. No... no he podido con, con tanto...

—Vale, todo está bien, ahora relájate, ¿sí? Yo me encargo.

Gustabo solo suspiró y calmó su respiración mientras por fin podía moverse con libertad, y las dudas comenzaron a surigir en su mente.

¿Estaría enojado? ¿Ya no querría hacerlo por no soportar el nivel que Jack quería? ¿Estaba siendo un llorón?

No, pensó, todos esos pensamientos eran culpa del bajón de adrenalina, era el famoso subdrop, que casi nunca lo afectaba, pero dadas las circunstancias, no era extraño.

Mientras Jack salía del baño con el ruido del jacuzzi llenándose de fondo y saliendo de la habitación con un albornoz, Gustabo se sentó bastante adolorido y a tientas recogió del piso la camisa de Jack para ponérsela. Lo relajaba usar la ropa del mayor y el mayor lo sabía, tenía su olor, era suave y más grande y por ende, más cómoda.

Se puso de pie y caminó un poco, no había un pelo que no le doliese, pero necesitaba estirarse un poco o mañana no podría moverse, mientras hacía sonar los huesos de su cuello y manos, pensó que de verdad necesitaba un cigarrillo, y quizás un trago.

❝ ɪ ɴ ᴛ ᴇ ɴ ᴀ ʙ ᴏ  ᴡ ʀ ɪ ᴛ ɪ ɴ ɢ s ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora