❝ O O 4 ❞

2.7K 206 20
                                    

──── ◉ ────

❝ Pogo ❞

──── ◉ ────

De cuando Gustabo tiene pesadillas con Pogo y Jack lo ayuda a calmarse

──── ◉ ────

Les das asco. Te odian. Te tienen miedo.

Las paredes de esa carpa de circo se movían de maneras cada vez más irreales, haciéndolo sentir encerrado y mareado. Las palabras de esa voz alegre y risueña le retumbaban en la cabeza.

¿Crees que está contigo porque te ama? Te está utilizando, Gustabín, date cuenta.

Miró hacia abajo en el mareo incesante, sus manos estaban cubiertas de sangre, llevaba un traje de rayas rosas y azules, sentía los cabellos morados artificiales picarle la nuca y darle más ganas de arrancarse la piel con tal de quitar ese maquillaje que la adornaba.

Dejame salir.

—No... No otra vez...—susurró suplicante. Todo daba vueltas, el estómago revuelto, la boca seca, sus latidos retumbando con fuerza en sus oídos y el olor a hierro sacándolo de quicio. Lo estaba enloqueciendo.

Dejame salir y voy a acabar con todos los que te lastimaron.

—¡No! —lloró, raspandose la cara con sus uñas, haciendo que, junto a las lágrimas, el maquillaje empiece a embarrarse.

¡Pogo quiere salir a jugar con los niños!

—¡PARA!

¡Pogo sale!

—¡NO!

¡POGO LIBRE!

—¡GUSTABO, DESPIERTA, JODER!

Abrió los ojos con un alarido de puro terror, Jack lo estaba mirando con la preocupación marcada en sus gestos, ambos estaban en su cama, sin camisa, como solían dormir, las manos de Jack se aferraban con fuerza su cuerpo, como si fuera para mantenerlo quieto.

Su corazón retumbando como un tambor su cabeza no lo dejaba pensar con claridad, era imposible regular su respiración, las lágrimas casi no lo dejaban ver y el temblor en su cuerpo siendo contenido por los fuertes brazos de Jack hacían que el moverse a voluntad fuera una obra titánica.

—J-Jack... —murmuró entre sollozos y jadeos al poder pensar con mejor claridad y reconocer a la persona que estaba con él.

—Está bien —murmuró el moreno soltando un suspiro de alivio al ver que el rubio daba respuestas—. Estás bien, solo fue una pesadilla. Tranquilo, yo estoy aquí.

Al ver a Gustabo tenso, soltó el agarre que tenía inmovilizandolo y dejó que se levantara.

Gustabo caminaba de un lado a otro de la habitación tratando de calmarse. Pogo no estaba ahí, se había ido, nunca volvería, no le había hecho daño a nadie; se repetía esas afirmaciones una y otra vez en su mente a la vez que secaba sus lágrimas y trataba de calmar su respiración, pero aún así su corazón latía muy fuerte, sus manos tiraban muy fuerte de su cabello y parpadeaba con fuerza muy seguido e involuntariamemte a la vez que su cabeza tenía leves espasmos que no paraban.

Se apoyó en una pared para buscar algo de estabilidad, y hasta con sus ojos cerrados pudo sentir que una respiración ajena se mezclaba con la suya. Se encontró con una mirada intrigante de Jack, no podía leer lo que sentía o lo que planeaba hacer.

Jack lo tomó por los muslos y lo levantó haciendo que instintivamente enredara sus piernas en su cadera y sus brazos en su cuello.

El mayor lo dejó con cuidado en la cama y Gustabo tomó su mano con fuerza, fuerza que devolvió en señal de apoyo mientras empezaba a dejar besos en cada parte de su torso hacia arriba, un beso recorría cada milímetro de las marcas y cicatrices que adornaban su cuerpo.

—Estás bien, estás conmigo —murmuraba el mayor, subiendo a sus labios, donde dejo varios besitos tierno—. No te va a pasar nada mientras yo siga vivo, te lo juro.

—Gracias. —murmuró el rubio, abrazando al mayor con fuerza, que lo envolvió en sus brazos y lo recostó en su pecho como si fuera un tesoro muy preciado que proteger.

—Nunca te voy a dejar, Gustabín. Ni se te ocurra pensar en eso.

❝ ɪ ɴ ᴛ ᴇ ɴ ᴀ ʙ ᴏ  ᴡ ʀ ɪ ᴛ ɪ ɴ ɢ s ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora