Capítulo 19: Rompiendo Tabúes
Pov Babi
Se notaban sus ojeras de no haber dormido, de haber sido víctima profunda de ese insomnio que hacía que visitará a escondidas mi casa para verme dormir. Un soplo de aire hizo que su olor llegase a mi nariz, lo echaba de menos. Le miré de arriba a abajo y vi que sus manos estaban llenas de heridas.
No dije nada, solo observe sus movimientos.
Movió su brazo para pasar la guitarra de su espalda a su estómago, y saco una púa de su bolsillo izquierdo.
Empezó a tocarla. Yo no entendía nada, solo escuchaba y observaba como a pesar de estar tocando me miraba a mi.
Say something
I'm giving up on you
I'll be the one
If you want me to
Anywhere I would've followed you
Say something
I'm giving up on youAnd I, I'm feeling so small
It was over my head
I know nothing at allAnd I will stumble and fall
I'm still learning to love
Just starting to crawlAnd I will swallow my pride
You're the one that I love
And I'm saying goodbyeSay something
( Di algo, estoy perdiendo la fe en ti.
Seré el hombre de tu vida, si quieres que lo sea.
A cualquier sitio, te hubiera seguido,
di algo, estoy perdiendo la fe en ti.Y yo, yo me siento tan pequeño,
no lo entendía, no sé nada de nada.Y me tropezaré y me caeré,
todavía estoy aprendiendo a amar,
solo estoy empezando a gatear.Y me tragaré mi orgullo,
tú eres a la que quiero,
y estoy diciendo adiós.
Di algo.)Para cuando termino me miró esperando a que hablase, pero estaba bloqueada.
-Babi, yo te metí, pero no en lo que tu crees - subió un escalón más de la entrada - Yo no buscaba humillarte, sólo se lo conté a un amigo que pensé que me ayudaría a guardar mi mayor secreto - empecé a llorar. Todo esto era demasiado para mi.-Desde el primer momento en que te vi te he querido en secreto, por eso nunca me has visto con nadie más y nunca he sentido el más mínimo interés por otras. Se que eres lo único que necesito Babi, porque estoy enamorado de tí.
Pov Alex
No se porque pero sabía que algo malo iba a pasar cuando sonó el timbre de la puerta.
Me puse en el recibidor, evitando ser visto y escuche todo lo que ocurría en la entrada. Escuche la canción que Billy le canto, escuché como confesaba lo realmente ocurrido y como la dijo que estaba enamorado de ella.
Sentí algo que nunca había sentido; miedo. Miedo a perderla y a estar solo, a que él se la llevase ahora que estaba tan cerca de mi, a que vivieran juntos para siempre y yo tuviese que observarles desde fuera, viviendo una vida mediocre, sabiendo que había perdido.
No, no iba a permitir eso.
Oí como Barbara lloraba y decidí que era el momento de hacerme ver. Me asome por el pasillo y Billy fijo una mirada de odio en mi. Él estaba horrible, demacrado. Yo sabía que todo lo que le había dicho a ella era verdad, pero me daba igual, mentiría si era necesario para tenerla junto a mi.
Me acerque hasta ella, que ni se molesto en darse la vuelta y la agarre de la cintura, acercandola a mi cuerpo. Una punzada de auténtico dolor apareció en la mirada del chico. Sabia que pensaba que ella ya me había elegido a mi, precisamente es lo que pretendía con ese gesto.
-Vamos dentro Babi - la susurré al oído. Ella seguía sin mover un milímetro de su cuerpo. Ambos se miraban fijamente y Billy negaba con la cabeza mientras comenzaban a brillarle los ojos.
-Porfavor...-susurró él en un suspiro, pero no le sirvió de nada, cuando se quiso dar cuenta mi mano ya había cerrado la puerta.
-¿Estas bien?-pregunté sujetandola de los hombros. Ella asintió con la cabeza mientras intentaba apartar las lagrimas que no quería que yo viera. La acerqué a mi y la di un abrazo, lo cual hizo que llorase aun mas.-No te preocupes, no dejaré que se acerque a ti nunca más.Pov Billy
Estaba tocando su cuerpo, tan suave y esbelto...Notaba su aroma, embriagador, imposible de encontrar en ninguna otra. Sus labios besaban mi cuello mientras le hacía el amor en aquella cama, una cama que no me resultó nada conocida al abrir los ojos de nuevo. Empecé a darme cuenta de que Babi no tenia el pelo rubio, que el aroma que olía no era el suyo, ni tampoco el cuerpo que tocaba. Ella chillaba como una histérica mientras lo haciamos. Si, mi imaginación me había llevado a creer que la chica que tenía entre mis brazos era la que amaba. Recordé como hace unos minutos otro la sujetaba y me cerraba la puerta en las narices. El desánimo me inundó, y aparte a Janet de mi intentando contener las nauseas que esa chica me provocaba. Ella se rió mientras yo me sentaba en una esquina de la cama y me encendía un cigarrillo.
-¿Qué? -pregunté mientras me tumbaba. Ella se levantó hacia la mesa de cristal que teníamos en frente y se tomó una de las pastillas de la bolsa de plástico. Ni siquiera se lo que sería.
Me has llamado Babi varias veces mientras lo haciamos - dijo sin dejar de reír. Era la peor persona que había conocido nunca. Estaba disfrutando con todo esto, viéndome sufrir. A pesar de todo, era mejor esto a ver sufrir a Babi.-No te lo crees ni tu que ella folle ni la mitad de bien que yo - siguió riéndose mientras se miraba en el espejo, apartando los restos de maquillaje negro de sus mejillas. Yo me concentre en el cigarro, intentando relajarme. Había llegado hasta aquí corriendo, con la intención de huir ante aquella escena. Tenía ganas de matar a Alex, ese idiota estaba muerto como le hiciese algún daño a Barbara. Por otra parte, acababa de follarme a Janet, el ser más despreciable que nunca conoceré, y me sentía realmente mal. Había sido asqueroso y desagradable.
Una vez termine el cigarro me vestí y me marche de allí. Era una casa de las afueras, alejada. Janet vivía sola, se ganaba la vida entre ser camarera de un bar de mala muerte y vendiendo drogas. El barrio era horrible, no se veía más que porquería tirada por todas partes, como si no hubiese pasado un barrendero en meses. A pesar de todo, no sentí la mas mínima pena por ella.
-Eh Billy-dijo mi hermano cuando me vio entrar por la puerta - he pedido unas pizzas para cenar - apareció en el recibidor y en cuanto me vió su expresión cambio a preocupación. -¿Qué ha pasado?-le conté todo y él, arrepentido, me pidio perdón por haberme convencido de ir allí. Por otra parte, se cabreo por lo que hice con Janet. Mi hermano sabia lo que se hacía, pero en cuanto a todo esto no tenia ni idea de hasta que punto los problemas iban a salpicarme.
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En un suspíro
Novela Juvenil-Me lo ocultaste, no me lo dijiste y ahora ya es demasiado tarde para arreglar las cosas - ella me miraba con lágrimas en los ojos. Nunca creí verla llorar antes de todo esto. Ella era un espejo, sabía ocultar todos sus sentimientos tras las sombras...