Capitulo 3: Rutinas pasadas
-Vente-era la quinta vez que se lo decía y mi tono empezaba a convertirse en un ruego, cosa que odiaba. Elena seguia confusa. Aunque no lo admitiera y se dedicara a poner escusas yo sabía perfectamente que en realidad lo que la pasaba es que le tenía miedo a ir a Cubierta.
-No me gusta la gente que va Babi-la mire con mala cara. La gente que iba alli eran una versión exagerada de mi persona. Me había ofendido. Al darse cuenta abrió la boca asustada-me refiero a que se meten en muchos lios y yo no soy así.-sus ojos no paraban de moverse de un lado a otro. A pesar de todo el tiempo que pasaba conmigo aun me tenía miedo.
Levante la mano en señal de que preferiría que dejara de hablar. El caso es que la decisión estaba tomada, no iria a Cubierta. Le dije a Billy que solo iria si Elena iba, y eso era algo imposible viendo la situación. Claro esta que no había pensado en todas las opciones...
-Hola Billy-la vocecita de mi compañera volvió a sacarme de mis pensamientos y me paré en seco al ver a mi amigo parado frente a ella.
La mire. Elena se colocaba el pelo nerviosa y Billy sonrió al ver como ella, como muchas otras se ruborizaba ante su presencia, recatandose para llamar su atención.
-¿Que hay?-la saludo sonriente y guiñandole un ojo. Yo suspiré mientras negaba con la cabeza aun sin creerme hasta donde podía llegar el cabezoneo de Billy. Intentaba convencer a Elena para que mañana viniese a Cubierta y que así yo no tuviese escapatoria.
Me avergonzaba ver a mi amiga babeando en medio de los pasillos del instituto y mas aun si no era la única.
-Billy-me cruce de brazos mirandole.
-Hola Babi-me guiño tambien un ojo a mí-¿como te va?
-Bien hasta que has aparecido-note un codazo de mi compañera en las costillas. Ella no dejo de mirarle.
-Se que en el fondo me quieres-Billy paso su brazo sobre mi hombro y me pegó a su cuerpo. Elena se acerco un poco mas como una gata celosa. De verdad que cada día me sorprendía mas, y no precisamente para mejor.-Al final Elena se viene mañana con nosotros ¿no B?-le mire con cara de pocos amigos. Era un manipulador en toda regla.
-No pue...-Elena se acercó mas (a ser posible) y me interrumpió.
-Claro que sí-dijo entusiasmada-estoy deseando salir de fiesta para celebrar el fin de curso-se hizo la interesante.
-Pero si tú nunca sales-la acusé. Entre la estupida enamoradiza de Elena y el manipulador de Billy se habían cargado mi plan.
Elena cerró la boca al fin cuando dije aquello. La había dejado en ridiculo, pero era necesario.
-No te vas a librar Babi. Os pasaré a buscar a las nueve-Billy se dió la vuelta no sin revolverme el pelo antes de irse con aires de superioridad.
-Genial-dijo lo mas bajo que pudo Elena. Estaba euforica solo por hablar con él. Me sentía rodeada de estupidez.
Como había dicho Billy, ya no me libraba...
Una vez mas estaba allí esperando, como una perdedora. El ingenio de Billy me había eclipsado sin salida, claro esta que no me esperaba que Elena aceptara aun con el encanto del chico.
Hablando de Elena, llegaba tarde.
El coche de mi amigo apareció por la esquina en ese mismo momento. Paró junto al banco donde estaba sentada y la ventanilla se bajo dejando ver en su interior al conductor.
-Me gusta tu chaqueta-dijo mirandome de arriba a abajo. Me había puesto ropa normal; unos legins negros, una camiseta blanca que me quedaba algo grande, unos tacones negros y la chupa de cuero tambien negra con tachuelas plateadas.
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En un suspíro
Genç Kurgu-Me lo ocultaste, no me lo dijiste y ahora ya es demasiado tarde para arreglar las cosas - ella me miraba con lágrimas en los ojos. Nunca creí verla llorar antes de todo esto. Ella era un espejo, sabía ocultar todos sus sentimientos tras las sombras...
