Un cierto estudiante de la UA [QHPS]

Capítulo 3: Primeros pasos en la vida.

"Si das poderes divinos a todos será un caos."
Hank Pym, de la película: Ant Man.

Tiempo después de sus primeras palabras, con solo 8 meses de edad, William pasaba sus días más despierto y por consiguiente más desesperado por algo que hacer. Debido a la conversación que tuvieron sus padres, William se enteró de que se encontraba en el mundo de My hero academia, pero aún no lo había confirmado y lo que es peor no sabía en qué momento exacto de la historia había nacido.

—¡Popó! —grito William.

Justo después, su padre Oliver entro en el cuarto y lo cargo en brazos hasta una especie de baño en miniatura, donde todo era idóneo para su tamaño. William, que había sido colocado en el cuarto de baño, rápidamente se quitó el pañal y se sentó en el inodoro para hacer sus necesidades.

Desde que William dijo su primera palabra su vida se ha hecho mucho más animada, ahora era capaz de transmitir mensajes sencillos de una sola palabra, como en esta ocasión que tenía ganas de hacer del dos y rápidamente se lo comunicó a su padre.

Tras terminar con su trabajo, William toco expertamente un botón en el lateral del inodoro y un suave chorro de agua caliente limpio su pequeño trasero de bebe.

—Ya —dijo William a su padre que lo miraba con una expresión entre una sonrisa y una cara seria.

Oliver, que vio como su hijo manejaba sus necesidades expertamente, no pudo evitar felicitarlo. —Muy bien William, eres un niño grande. —Tras frotar el cabello de William y ponerle un nuevo pañal, su padre lo cargo dispuesto a llevarlo de regreso a su cuna/prisión.

—Mamá —dijo William en pánico al ver a donde lo quería dejar su padre.

—¿Quieres ir con mamá? —pregunto su padre.

Asintiendo con la cabeza como si su vida dependiera de ello, William fue llevado a ver a su madre en el dojo donde pasaba la mayor parte del tiempo.

—¡MAMÁ! —grito William para anunciar su presencia. Desde que William vio como su madre fue capaz de mandar a volar un saco de boxeo con un puñetazo, sabía que no debía hacerla enojar bajo ningún concepto.

—Oh, mi niño, ¿Ya es hora de la comida? — cuestiono su madre mientras comenzaba a desabrocharse el cinturón del kimono.

Negando rápidamente con la cabeza, William dijo. —William no hambre, William mamá quiere. —Pese a la dificultad de comunicar su intención de presentar sus respetos a su madre para que esta no se enoje y lo mande a volar como aquel saco de boxeo, William fue capaz de comunicarlo exitosamente.