Un cierto estudiante de la UA [QHPS]

Capítulo 63: Juicio Injusto (Primera Parte)

"El otro día rompí un espejo. Dicen que son siete años de mala suerte, pero mi abogado me dice que puede conseguirme cinco."
Steven Alexander Wright

"- ¿Por qué le haces esto? Sabes que le pone histérica.
- Porque sabe que me pone histérica."
De la película: Jumpin' Jack Flash

—¿Usaste un chiste para ganar una pelea? —pregunto Darna más por incredulidad que como una duda real, ella era consciente del quirk de su hijo y si bien este podría ser bastante fuerte jamás pensó que lo seria hasta el punto de ganar peleas solo haciendo reír al contrario.

—Ja, Ja, Ja, ¡Ese es mi chico! —Oliver que apenas entraba por la puerta del comedor no pudo evitar reír con lo que su esposa acababa de decir.

—Se que Darna los entrena, pero ¿Qué clase de cosas les está enseñando? —Sin miedo a una represalia Oliver hablo al contenido de su corazón, total, el ya estaba durmiendo en el sofá.

—No te rías tanto, parece que tendremos que llamar a Garuki —dijo Darna haciendo que Oliver se petrificara.

—¡A ese chupasangre con traje! Ni que Shinsou le hubiera roto las piernas a esos niños.

—...

—...

—...

—¡Demonios! —Sin pedir una explicación de lo sucedido Oliver simplemente tomo su teléfono y llamo a un numero agendado como "Abogado sin Corazón", el cual después de tres tonos cogió el teléfono.

—¡Oli, tiempo sin saber de ti! ¿En qué metiste la pata esta vez? —La voz del otro lado del teléfono sonó como un adolescente sin respeto por nadie, pero lo mas sorprendente de todo era a quien se dirigía con esa voz.

Oliver Alexander Lewin, uno de los hombres más ricos de Japón, dueño de un gran numero de empresas y el ser mas temido por la alta sociedad del lugar, pero aun si no pudo hacer nada contra ese tono de voz más que soportarlo.

—Corta la mierda y ven a mi casa, hay asuntos importantes. —Sin esperar una respuesta Oliver corto la llamada.

—Yinliang, ¿Podrías traerme un poco de te relajante? Siento que el día se me va a hacer eterno... —Mientras se preparaba el té, Oliver se sentó en la mesa con su esposa y su hijo adoptivo para poder entender mejor la situación.

—Y después de eso nos llevaron a la enfermería... —dijo Shinsou el cual había contado su historia por segunda vez.

—¿Cuáles fueron sus lesiones? —pregunto Oliver mirando a su esposa.

—Dos narices rotas, un esguince en la muñeca y lo que parece ser una fisura o fractura en la pierna de recha.

—Y la cara... —añadió Shinsou.

—A si, el de la pierna también quedo con la cara bastante hinchada —dijo Darna sin una pizca de vergüenza.

—Aun así... *Suspiro* ¿Fue por su quirk? —pregunto Oliver.

—Si, al parecer lo habían estado molestando con eso desde antes de que viniera con nosotros por lo cual no vio la necesidad de decirnos algo así...