Un cierto estudiante de la UA [QHPS]

Capítulo 18: Hitoshi Shinsou (3/3)

El mundo es un juez despreciable, te juzga sin conocerte y te impone penas que no sabe si puedes cumplir.
K.

—Ahora solo queda que visites a nuestro niño más complicado, su situación no es diferente a la de Niro, ya que también fue abandonado por poseer un quirk... un quirk alfa que le permite controlar a las personas, específicamente es un |Lavado de Cerebro| o al menos así lo muestran en el registro de quirk.

—Suena algo delicado, pero no creo que sea para tanto, a veces la incompetencia de los del registro de quirk marcara la vida de una persona al usar un nombre poco apropiado o mal sonante —dijo el Sr. Miyagi mientras se paraba en frente de la puerta del niño y daba dos toques suaves en la puerta.

—Hitoshi Shinsou, cuatro años, casi cinco, su quirk se activa al responderle —rápidamente Inko introdujo la información esencial que el Sr. Miyagi desconocía.

Paso un momento y luego la puerta se abrió lentamente, el que abrió la puerta fue un niño pálido como un fantasma, de cabello morado al igual que sus ojos, pero lo más llamativo en sí eran sus ojeras marcadas.

—Un placer en conocerte soy Nariyoshi Miyagi, un experto en el análisis peculiar ¿Puedo pasar?

El niño ni siquiera reacciono incluso después de unos segundos, pero de repente simplemente asintió y se dio la vuelta regresando a su cama donde muy probablemente estaba antes de abrir la puerta.

—Muchas gracias, ¿Podrías decirme tu nombre? —El Sr. Miyagi paso a la habitación y se sentó en una silla que estaba junto al escritorio, el cuarto era similar a los otros en construcción, pero al parecer Hitoshi no había hecho ningún tipo de decoración o cambio... o al menos uno más allá de simplemente dejar las cortinas cerradas.

Hitoshi señalo con su dedo un cartel en la puerta de entrada que decía "Hitoshi Shinsou" dando a entender que ese era su nombre.

—Muy bien Hitoshi, ¿Crees que puedas ayudarme con una duda que tengo?

Hitoshi se quedó en silencio por unos segundos antes de alzar sus hombros en señal de acuerdo.

—Primero déjame ponerte en contexto, hace doce años en estados unidos, un hombre con un quirk de transformación entro al banco y uso su capacidad para transformar sus manos en armas para amenazar a todos y exigir que le dieran el dinero de la bóveda.