"En ausencia de órdenes, encuentra algo y mátalo."
Erwin Rommel
No siempre las historias tienen un final feliz o agradable, incluso existen historias que desde el principio fueron malas y difíciles de contar al público. Akira Araki tuvo una juventud plena a pesar de vivir con una mutación que lo hacía ver feo a ojos de la gente, pero él tenía un consuelo, siempre había alguien peor que él.
En un mundo donde el ochenta por ciento de la población mundial sufría de una mutación especial que los hacía únicos, existían varias personas con mutaciones aún más desagradables que la suya. Él aprendió esto en su secundaria:
—Siempre hay alguien peor que yo.
Fue bajo este pensamiento que Akira pudo prosperar en su pequeña escuela como un matón, él era inteligente, no escogía a sus víctimas al azar.
Para no sufrir del rechazo de las masas tenía que pasar todo el odio a un individuo que no sería defendido por nadie, a veces seria a un pobre desafortunado con un quirk de cabeza de araña o la chica enorme, de piel verde y un solo ojo en su cara.
Tarde o temprano encontraba a una persona con un destino aún más desafortunado que el anterior, pero todo se salió de control cuando un chico nuevo había llegado a su escuela, era un chico grande, de cabello rubio y de ojos negros, ese chico desequilibro todos los planes de Akira y defendió a cada niño que intentaba intimidar.
Akira estaba desesperado, él tenía que encontrar pronto a alguien para intimidar o si no sería él el receptor de todo el odio que había alimentado a lo largo de los años.
Le tomo un tiempo encontrar a la persona ideal, pero cuando lo hizo la golpeó con todo lo que tenía desde el principio para asegurarse de que esta persona no recibiera la lástima del entrometido.
Nuevamente, pudo tener el control y sentirse seguro, el nuevo objetivo era atormentado día y noche por Akira y ni siquiera el rubio quería ayudarlo, ¿Por qué?, porque ese niño era un Quirkless.
En este mundo de maravillas y cosas extraordinarias el ser completamente ordinario no era nada bueno, a ojos del mundo ser ordinario era un pecado, un pecado que debía ser recordado cada segundo de su vida.
El hostigamiento fue tal que el chico quirkless tomo la decisión de acabar con todo y denunciarlo a las autoridades, el niño esperaba que lo ayudaran y le dieran protección de sus matones, pero nunca espero que su denuncia solo empeorara las cosas.
Las autoridades nunca hicieron nada por él y su matón Akira Araki se dio cuenta de eso, esa fue la mayor revelación de su vida "nadie ayudaría a un quirkless", él podía hacer lo que quisiera y nadie lo detendría.
Fue así que siempre maltrato y abuso de cada quirkless que se encontró en su vida hasta el punto de hacer que algunas de sus víctimas decidieran dejar este mundo, esto jamás le importo a él o a las autoridades que investigaban los casos.
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Un cierto estudiante de la UA [QHPS]
FanfictionWilliam de Lewis, el estudiante genio del internado Wood y aquel cuyos logros académicos solo eran equiparables a su cobardía. La vida da muchas vueltas y giros hasta el punto de convertir al mayor cobarde del mundo en un héroe bajo las circunstanci...