Capítulo 14: Cuando una puerta se cierra.

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"Es horrible pretender que no necesitas el amor cuando así es; o que te gusta tu trabajo cuando sabes muy bien que eres capaz de algo mejor."

Doris May Lessing



El viaje a la mansión fue relativamente tranquilo, con Guijun platicando con Inko sobre distintas cosas sin relativa importancia. La mansión recibió el auto de Oliver con las puertas abiertas y una vez estacionados frente a la mansión, la cara de Inko eh Izuku podía valer oro.


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Creo que nunca le dije a Izuku que era rico... pensó William para sí mismo mientras veía la cara impactada de Izuku.



Aun en shock, Inko camino junto a Darna, que estaba esperando en la puerta de la casa, y llegaron juntas hasta el comedor que era rara vez utilizado por la familia, ya que solo se usaría en cenas importantes o reuniones de trabajo de su padre.


Izuku no se quedó atrás y junto con William también llegaron al comedor y se sentaron juntos en uno de los laterales de la mesa, la comida ya estaba servida y se veía exquisita.


Una vez en la mesa la distribución era la siguiente:

En el extremo más a la izquierda se encontraba Darna, justo en su diagonal descendente se sentó Inko junto a su hijo, que a su vez estaba junto a William.

En el extremo más a la derecha de la mesa se encontraba Oliver y justo a su diagonal ascendente se encontraban, Guijun, Yinlian y Ego, completando así una mesa de ocho personas.


Inko aun estaba un poco aturdida por todo el lujo del lugar y la comida que tenía frente a ella, ella nunca espero que la amiga que le daba un aventón a ella y a su hijo todos los días fuera una persona de la alta sociedad.


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Un cierto estudiante de la UA [QHPS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora