Un cierto estudiante de la UA [QHPS]

Capítulo 37: Asta Prono.

"Luchar nunca ha sido el propósito de la vida, sino desarrollarse desde su origen en un fluir de conciencia pura."
Deepak Chopra

Cuatro días más habían pasado eh Izuku y William estaba progresando lentamente, William apenas podía sentir la energía interna fluir en su cuerpo cuando estaba quieto, ni hablar de cuando estaba de pie o se movía, su única ventaja era que gracias a que programo su |Respiración Interna| podía entrenar en casi cualquier momento como lo había hecho Izuku.

William no entendía como es que su mejor amigo podía avanzar tan rápido, él pudo llegar hasta este punto gracias a la ayuda del |Sistema| y sin el aún seguiría tratando de respirar según el patrón.

Izuku por otro lado, aún seguía con los cuatro primeros pasos de la |Danza Interna| y trataba férreamente de gravar cada movimiento en sus músculos. Izuku describía la danza como si moviera un globo lleno de agua, si mueves el globo mueves el agua, solo que esta agua era mucho más errática eh incontrolable.

Aun así, ambos niños trabajaron duro cada día para lograr su cometido, pero hoy tendrían un pequeño día de descanso, la asociación fénix había conseguido un gran grupo de padres dispuestos a adoptar y varios de los niños ya habían sido adoptados.

Básicamente, ellos irían para despedirse de algunos de sus amigos en el lugar, principalmente se despedirían de Daichi el cual había sido adoptado por una familia de dos, los cuales tenían quirks incompatibles entre sí, por lo tanto, no podrían tener hijos de forma natural.

La madre tenía un quirk de tipo pájaro, esencialmente tenía la parte inferior del cuerpo igual a la de un pato, incluyendo su aparato reproductor. Mientras tanto, el padre tenía un quirk que aumentaba su tamaño y le daba las manos de un oso.

La verdad es que era una pareja cuanto menos extraña, pero esta era la nueva normalidad en un mundo donde los hombres cucaracha existían y las sirenas solo estaban a la vuelta de la esquina.

—¿Vas a estar en contacto? —le pregunto William a Daichi que aun tenía que terminar de armar sus maletas.

—Claro que sí, les mandaré cartas cada vez que pueda.

—Sabes que Izuku aún no sabe leer ¿No?

—...

—...

—...

La verdad es que en este punto Daichi como un niño de nueve años no veía a Izuku y William como niños pequeños, sino como dos amigos con los que se podía hacer cualquier cosa y por ente había olvidado ese pequeño detalle.

—Tranquilo, aun se las puedo leer yo —dijo William.

—Gracias por eso, pero... ¿Me pueden ayudar con esto? —Daichi había recogido cada cosa que podía llevarse de su cuarto hasta el punto de llenar tres maletas medianas.