𝐈𝐧𝐭𝐞𝐫𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐩𝐫í𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞𝐬- 𝟑•ʏᴋ･ʜᴠ･ʏᴍ•

𝟔

—Pero estuvo en tu familia por generaciones.

—Si no estás interesado. —Jimin se levantó.

—Sientate, sientate. —Han lo sujeto con fuerza del brazo.

Yoongi al ver aquello estaba por ir a golpearlo pero el señor Lee lo detuvo.

Park rodó los ojos con molestia pero volvió a sentarse.

—No dije que no estuviera interesado.

—Hablemos de esto después de año nuevo, estaré ocupado hasta entonces.

—Esta bien, después de año nuevo.

—Chao. —Park se levantó del lugar y comenzó a caminar.

No podía ser, no obtuvo la invitación ¿Ahora que haría?

—Jimin. —Han lo llamo y automáticamente Jimin sonrió.

Así que volteó a verlo.

—El sábado daré una fiesta navideña, en la casa que tengo en el campo. El cóctel es a las seis, cena a las ocho...si tu apretada agenda lo permite.

—¿Servirán los martinis que me gustan?

—Lo que sea que tu corazón desee.

—Uhm. —Park le sonrió coqueto.
—Delicioso, nos vemos el sábado. —Estaba por irse cuando Han lo llamo nuevamente.

—Oh y tú me debes un tango.

Park levanto las cejas, sin dejar de sonreírle y sin decir más salió del lugar.

—Buenas noches joven Jimin. —El valet parking se despidió de él, a lo que el rubio le sonrió despidiéndose con la mano mientras subía al auto.

Park se coloco el cinturón de seguridad, quitándose el auricular viendo al pelinegro.

—¿Y bien?

—Te arriesgaste y te salio bien. —Le respondió Min sin verlo. 

—¿Es todo lo que puedes decir?

—Si Han no estuviera obsesionado contigo te habria descubierto y todo seria un desastre.

Jimin bufo, él esperaba más halagos, no reproches.

Observo por unos segundos al mayor y sonrió al darse cuenta.
—Estás celoso.

—No estoy celoso.

—Estás totalmente celoso. —Y Jimin extrañamente se sintió bien.

—¿Quisieras que estuviera celoso? —Yoongi esta vez volteo la cabeza para ver al menor.

—No seas tonto.

—Porqué eso significaría que hay algo entre nosotros y no hay nada entre nosotros. —Min aclaro rápidamente las cosas, viendo nuevamente hacia la ventana.

—Absolutamente nada.

—Exactamente.

—Completamente.

Jimin giro la cabeza hacia el frente, sin borrar la gran sonrisa que tenía en el rostro.

El señor Lee quien era el chofer, vio a ambos por el retrovisor y rio un poco ante la actitud de ambos.

El celular del pelirubio  comenzó a sonar, rodando los ojos confrustración y dejo de sonreir al leer el nombre en la pantalla.

—Es mamá de nuevo. 

—Solo saludala es lo único que quiere. —Dijo Yoon mientras lo veía.

Minnie dejo de mirar su celular para desviar la vista hacia la ventana del auto.