𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤 𝕝𝕝 [𝔹𝕦𝕓𝕓𝕝𝕚𝕟𝕖★].

𝐒𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐬

Bonnibel Bubblegum:
No sé en qué momento terminamos así, no sé cómo sucedió pero Maja la bruja del cielo nos secuestró a Marceline y a mí. A mí me encerró sola en una celda y enfrenté de mí hay una mesa y ahí está Marceline amarrada con cadenas y desde aquí no puedo ver bien si está despierta o dormida. ¡Marceline! -Le grité susurrando, esperé a qué contestara pero no lo hizo. Unos minutos después Maja apareció y la fulminé con la mirada. ¡Esperó qué tengas una buena explicación para esto! ¡Pasarás toda tú vida encerrada cuándo salga de aquí! -Dije molesta, ella soltó una risa de burla.

¿Porqué nos secuestraste? -Pregunté y ella me observó sería. Planeó quitarle los poderes a la reina vampiro y sé que eres muy amiga de ella así qué para qué no interfieras preferí secuestrarlas a ambas -Se puso enfrente de mí y luego se dió la vuelta riéndose, sé puso enfrenté de ella con un libro de hechizo, iba a preguntar qué iba a hacer pero antes de eso, ella realizó un hechizo hacía Marceline y la escuché gritar de dolor, paró y comenzó a hacer otro y Marceline gritaba. ¡Basta! ¡La estás lastimando! -Grité pero me ignoró.

Maja continuó haciendo hechizos a Marceline, al parecer estaba buscando uno para quitarle sus poderes. Apreté los barrotes hasta qué sentí mis nudillos ponerse de un rosado pálido y mis ojos dolían de tanto llorar, me partía el alma oirla gritar y sufrir de esa manera. Después de un rato Maja dejó lo qué estaba haciendo y nos dejó solas en aquella habitación. ¿Estás bien Marceline? -Pregunté. Si estoy bien -Respondió. Tranquila, buscaré una manera de salir de aquí -Dije buscando en los alrededores de mí celda algo qué me ayudará a salir de ella. Sé que lo harás -Comento haciéndome sonreír.

Ya llevaba varios minutos y no encontré nada, revisé mis bolsillos y no tenía nada, suspiré frustrada y me froté mi cien con mis manos para que me ayudara a pensar en algo. Lo siento...creó qué no nos podré sacar de aquí -Dije mientras mis lágrimas caían. Está bien. Creó qué puedo ayudarte -Dijo y limpié mis lágrimas. ¿De qué hablas? -Pregunté. Maja dejó las llaves...y ya casi las alcanzó, cuándo las tengas te las lanzaré -Explico. Unos minutos después escuché él sonido de una llaves y sólo alcanzaba qué ella se estiraba. Atrápalas, Bon -Dijo y me lanzó las llaves a mí dirección y por supuesto logré atraparlas, en cuánto las tuve en mis manos abrí mi celda y luego la liberé, en cuánto sé puso de pie la abracé y mis lágrimas caían pero no me importó. Me alegró qué estés bien -Dije con la voz cortada, ella sólo me abrazó más fuerte. Escuchamos él sonido de una puerta y rápidamente Marceline nos hizo invisible a ambas. Maja encontró a la habitación y se molestó al ver qué nos escapamos, ella voló para buscarlos pero nosotros nos fuimos en dirección al dulce reinó, en cuánto llegamos ordené arrestarla, por suerte a los tres días la arrestaron mis bananas guardias y la condené a pasar toda su vida en la cárcel por secuestrarnos.