| Capítulo 15.- Ágape |

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Alexander

Cuando te enamoras de alguien es un sentimiento extraño. Ahí estaba él, la persona que se había adherido a mis pensamientos desde el primer día que lo vi, tan calmado y sereno. Es un sentimiento que no puedo comprender, ¿una emoción universal?, ¿una tormenta hormonal? No lo sé.

A pesar de no entender lo que era el amor, tuve la necesidad de querer sentirle toda la vida. Amor, ¿qué es el amor?

¿Qué es el amor para ti, Charlie?, ¿podrías decírmelo?

Si pudiera dar mi punto de vista, amor es lo que siento al mirar hacia el cielo, al respirar aire fresco, al sentir la hierba fresca entre mis dedos. Amor es lo que siento cuando Charlie recarga su cabeza en mi hombro, cuando sus labios rozan con los míos, cuando me toma de la mano y escucho el sonido de su voz hablar en otro idioma. Amor es admiración, ternura y plenitud. Amor es lo que siento al saber que Charlie existe. Amor es lo que sé y conozco, al saber que Sebastián me ha encontrado.

— ¿Quieres decirlo de nuevo, por favor? — Le pregunté recostado en su pecho —. Es de esas noches en las que necesito escucharlo una vez más

— Siento demasiado amor hacia ti — respondió acariciando mi cabello con la yema de sus dedos —. Tanto que sólo puedo entenderlo yo mismo

— Sebastián, ¿para ti qué es el amor? — Sonreí al querer que me platicara su postura

— ¿Para mí? Bueno...

Mi celular comenzó a sonar, era mi alarma

— Oh, tengo que ir al trabajo — mencioné al levantarme —. Lo siento

— No vayas — Sebastián me tomó del brazo —. Diles que enfermaste

— Necesito el dinero — reí soltándolo, tomé mi pantalón del suelo —. Ya sabes que quiero entrar...

— A la Universidad de Stanford — sonrió —. Lo sé

— He estado ahorrando durante años — le mencioné mientras me vestía —. Ahora que la fecha del examen se aproxima, no puedo dejar de pensar en ello

— Tranquilo, todo saldrá bien — se sentó en su cama —. Es sólo un examen

— Es mi futuro — tragué saliva —. Además, tú no estás preocupado, no has mencionado nada acerca de alguna universidad — alzó sus hombros —. ¿Vas a entrar a una?

— No lo sé — desvió su mirada, se levantó y comenzó a vestirse —. No quiero preocuparme ahora por ello

— No es preocuparte en vano — lo miré —. Es para tener un futuro sólido, me sorprende que siento el estudiante más destacado del instituto no pienses en universidades. Incluso podrían darte becas

— Oh sí, me han ofrecido algunas — rió —. Pero supongo que, por ahora, no quiero pensar en la universidad

— Tienes qué

— Además yo tendré a un futuro médico — me abrazo por la espalda —, ¿vas a cuidarme?, ¿serás como un sugar daddy?

— No digas tonterías — abroché mi camisa —. No quiero que comiences a estresarte, pero al menos deberías considerarlo

— Está bien — se apartó —. ¿Puedo llevarte al trabajo? — Preguntó y yo asentí

Al llegar a mi trabajo y marcar mi hora de entrada, entré al baño para ponerme el uniforme. Cuando salí tomé uno de los cascos y las llaves de mi motocicleta

— ¿Hay muchos pedidos? — Le pregunté a una compañera

— Aún no — respondió —. Tan sólo espera, no se tardaran ni cinco minutos en saturarnos

Charlie y el encuentro de Daniel [YAOI-GAY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora