| Capítulo 22.- Quédate | [SEMIFINAL]

7.8K 660 93
                                    

Daniel

Habían pasado unos días desde mi intento de suicidio, creí que todo cambiaría porque mi madre y Ryan han estado alerta de mí, sin embargo, las noches son más tortuosas de lo que puedo imaginar. Conciliar el sueño es todo un desafío, no puedo dejar de pensar o imaginar, por ejemplo, hoy por la madrugada, sólo tenía una cosa en mente: "No debo estar aquí".

Es difícil, sobre todo por la abstinencia y el deseo de volver a probar sustancias, estaba muriendo lentamente por la ansiedad. De nuevo, preferí encerrarme en mi cuarto, Ryan subía a dejarme comida. No quiero ir a rehabilitación, así que me negué rotundamente en pedir ayuda de cualquier tipo.

Perdón, sé que prometí una cosa, lo sé. Es sumamente distinto tratar de llevar a cabo todas esas ilusiones, necesito una fuerza de voluntad que no tengo. Los episodios emocionales están siendo más bruscos que antes.

En cuanto a Mark, no le he vuelto a hablar, ni siquiera tengo ánimos de tomar mi celular. Lo he considerado, llamarle y decirle que "estoy bien" pero, no, hoy no.

Quizá otro día, tal vez.

*

Volví a escaparme por la ventana de mi habitación, me pregunto qué tipo de sensaciones podré sentir esta madrugada. Robé algo de dinero de los ahorros de Ryan. Vagué por la ciudad, se encontraba en su peor imagen, sentí un poco de miedo.

No debo estar aquí, no debo estar aquí, no debo estar aquí.

— Hey, ¿no quieres divertirte? — Me preguntó una chica sosteniendo un cigarrillo entre su dedo índice y pulgar

— No, gracias — respondí en voz baja y continúe caminando

No puedo hacer esto, de verdad no puedo. Corrí de regreso a casa, subí por el árbol que se encontraba cerca de mi habitación y entré por la ventana, al estar dentro me senté en el suelo y comencé a hiperventilar. No quiero hacer muchas cosas, no quiero sentirme tan mal.

Tenía tantos pensamientos negativos, de los cuales, el 90% eran sobre quitarme la vida y no sabía por qué. Necesito ayuda, seguir de esta manera no me conviene. Me levanté para abrir uno de mis cajones, busqué entre las cosas y encontré la nota de Mark, tomé mi celular y guardé su contacto, ahora podía mandarle mensajes.

¡Hola, soy Daniel! Sólo quería preguntar cómo has estado — escribí para después borrarlo — . Hola Mark, soy Daniel... — de nuevo, lo borré

No, hoy tampoco.

*

— ¿Quieres acompañarme por las compras, querido? — Me preguntó mi madre —. Te ayudará salir un poco, ¿qué dices?

— No lo sé... — respondí, estaba sentado en el comedor —, sé que debo salir...

— Si no lo intentas, ¿Cuándo sería? — Insistió —. Tienes 15 días sin salir de casa, recuerda que comenzaremos con las terapias muy pronto, ¿no quieres acostumbrarte de nuevo? Sólo iremos por un par de cosas

—Supongo... — le dije, estaba perdido en mis lagunas —, debería intentarlo...

— ¡Excelente! — Se acercó hacia mí para besar mi frente — . Prometo que no será mucho tiempo, para no agobiarte — caminó para tomar las llaves del auto —, anda

Yo me levanté y di pasos eternos hacia la puerta, al salir alcé mi muñeca para cubrirme del sol. No había dormido bien, creo que sólo tres horas. Subimos en el auto y ella comenzó a manejarlo, puso algo de mi música preferida, yo sonreí muy levemente.

Charlie y el encuentro de Daniel [YAOI-GAY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora