Charlie y el encuentro de Daniel [YAOI-GAY]

|Capítulo 10.- Soy yo |

Alexander

Mi padre no iba a volver a casa el resto del día, así que le pregunté a Charlie si quería quedarse, aquella fue la primera noche en la cual dormimos juntos. Le había pedido que hiciera una cama improvisada con algunas sábanas y cojines en el suelo, la hicimos entre los dos, pero fue en vano, terminó en mi cama, a un lado de mí, tan cerca que podía sentir el bombeo de sus latidos.

— Puedes dormir abajo — le dije, él negó con la cabeza

— Quiero dormir contigo—susurró en mi oído—. Sentir tu calor, tu respiración y la mía. Quiero abrazarte toda la noche, simplemente quiero estar contigo.

Una de las cosas más dulces que alguien me ha dicho...

— Está bien — acepté, Charlie sonrió como un niño pequeño, comenzó a darme besos en las mejillas —. Espera, espera...

— No, no puedo — continúo atacándome a besos, en los labios, la frente, el cuello —. Siento que moriré de felicidad

— ¿Por qué?

— Porque estás conmigo — se detuvo —. Porque eres tú...

De nuevo sus ojos me hacían sentir confundido, ¿qué es esta sensación tan extraña?

La desconozco por completo...

— No lo entiendo... — murmuré —. Quisiera encontrar las preguntas adecuadas a la situación pero no logro formularlas en mi mente

— ¿Qué pasa? — Esa sonrisa que no se desvanecía

— Es algo que siento aquí — toqué mi pecho —. Es parecido a un dolor o un cosquilleo, siento nervios, felicidad y tristeza pero, no lo comprendo...

¿Qué está pasando conmigo?, ¿debería sellar mis labios?

Él posó su mano sobre la mía, cerrándola lentamente.

— Amor... — sonrió —, ¿sientes amor?

¿Amor...?

— Pero es distinto — respondí —. Sé lo que es sentir amor, el cerebro se vuelve loco, pero esto... — me aparté y me senté en mi cama —, esto es distinto...

Le observé a centímetros de mí, su rostro, la forma de su quijada, el cabello, las sombras de su cuerpo, sus manos...

— Tengo una sensación diferente — desvié la mirada —, pero no puedo explicar el por qué o qué es...

— ¿Incomodidad? — Preguntó y yo negué —. ¿Melancolía?

— No es un sentimiento de tristeza como tal, es otra cosa — volví a mirarle —. Tengo un sentimiento fuerte

Sus ojos...

— Eres hermoso — solté de golpe —. Eres hermoso, elegante y admirable, los sentimientos que siento hacia tu persona son puros...

— ¿Alex...? — Charlie estaba apenado, confundido...

— Siento una conexión — tomé su mano —, tengo la sensación de haberte conocido antes, quizá en otra vida... — estaba perdido en el toque de las yemas de mis dedos y las figuras de mi sábana —. Tus ojos, he soñado con ellos desde que era niño...

¿Estaré loco...?

Charlie no respondió

— Perdona si soy imprudente — sonreí nervioso —, mi intención no es asustarte en lo absoluto

Ahora comprendo el sentir en mi pecho, continúe diciendo: — Sólo quiero dejar en claro, que si de alguna forma estamos conectados, por alguna fuerza divina o del universo, te he encontrado. — lo miré, estaba seguro...