| Capítulo 3.- Luz de luna |

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— Dada la función f(x)... — miré como mi lapicero se movía de lado a lado —, la integral sería...

Pensé en Charlie mientras manejaba su auto, más bien el de su tía, durante la noche. Recuerdo que tuvo que subir los vidrios porque nos dio frío y no podíamos cantar con ese viento helado, reí mucho con él y...

— Dios, la integral es... — giré mi vista de nuevo a mi tarea, esos números mezclados con el alfabeto, no batallaba con ellos, aún así me estaba costando concentrarme —. Piensa, Alexander, tú puedes

Y después de subir los vidrios del auto su cabello rubio ya no voló junto al viento, comenzó a insistir en que necesitaba un corte pues estaba llegando a sus hombros, yo me negué, Charlie lo lucía muy bien, se veía tan...

— ¡La integral de f(x)! — Exclamé, mi padre tocó la puerta de mi habitación

— ¿Estás bien? — Preguntó detrás de la misma —. ¿Tienes problemas con tu tarea?

— Estoy bien, no te preocupes — froté mis manos en mi rostro —. Estoy bien

Llegó una notificación a mi teléfono, vi que era un mensaje de Nicole el cual abrí sin pensarlo dos veces

— Alex, ¿te vamos a ver hoy por la noche?

— Seguro, ahí estaré, pedí permiso en mi trabajo así que no hay problema

— Genial, Charlie pasará por mi, ¿quieres que te llevemos?

¿Estarán ellos dos juntos?

— Sí, por favor, aún no sé en dónde es la fiesta exactamente

— Te veo en unas horas, Alex

¿Charlie se ofreció a llevarla primero?

Bueno, no es de extrañarse, son muy amigos pero, ¿había sido tan atento con ella antes?

¿Pero qué cosas estoy pensando? Son amigos, no creo que él considere regresar con ella en cualquier momento, no se notaba incómodo cuando platicamos de ello, incluso mencionó que no le importaba. Aún así la intriga me carcome, ¿pero a mí qué me interesa? Ellos pueden hacer lo que quieran, tal vez Nicole y yo nunca..., no lo sé

No iba a encelarme de mi mejor amigo, jamás.

*

— ¿Y quiénes irán contigo? — Me preguntó mi padre mientras cocinaba

— Pues, Charlie, Nicole y Melissa — estaba sentado en el comedor

— Alex por favor prepara la mesa — él tomó una cuchara para probar una sopa que hacía —, debería ir a concursar a Master Chef

— Seguro — bufé levantándome —. No quiero sonar tan rebelde, pero no me esperes despierto — le guiñé el ojo mientras tomaba dos vasos, él me miró como si fuera un tonto o algo — ¿Qué? — Le pregunté entre risas

— Nada, nada — comenzó a servir la sopa —, no iba a desvelarme de todas maneras, aún así quiero que estés en comunicación conmigo, no te vayas a poner tan ebrio y por favor, no te separes de esos muchachos

— Charlie es de fiar, papá — tomé uno de los platos y lo llevé a la mesa —, dudo que en plena noche nos diga "Oh, deberíamos de ir a Las Vegas en mi auto, vámonos todos"

— Confío en ese chico, pero tú eres muy inquieto, el de la idea para ir a Las Vegas no será él, serás tú — se sentó frente a mí —. No llegues semi muerto, vomitando, o con una chica embarazada

Charlie y el encuentro de Daniel [YAOI-GAY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora