|Capítulo 5.- Mon amour, me enamoré |

15.9K 1.1K 465
                                    

Charlie

El sentimiento me estaba matando por dentro, carcomía cada pedazo de mi ser y no me dejaba pensar con claridad. Apretar con fuerza el volante no servía para calmarme, me sentía extraño, me sentía humillado.

Por un momento me levantaste y provocaste que mi corazón se alzara por entre las nubes, mirando a los aviones del cielo y sobrepasando la atmosfera que nos divide del espacio exterior. Provocaste en mí una danza y revuelo en cada célula de mi cuerpo, bailaban alegres en una fiesta efímera desconocida. Hiciste que mi mente se sintiera en una paz y callaste cada voz que habitaba en ella, parecía que me encontraba en un campo verde con pocas flores variadas rodeadas de tranquilidad, parecía.

No soy una opción, nadie tiene derecho de burlarse de mí, nadie tiene el derecho de hacerme sentir mal pero, ¿y tú...?

¿Tú tienes ese derecho, Alexander? Quisiera pensar que no, pero aquellos sentimientos me gritan lo contrario, no deben, no pueden.

Mi tía había dejado la cena a un lado del microondas, lástima, hoy no tenía apetito

Subí las escaleras y cerré la puerta de mi habitación con seguro, dejé las llaves del auto encima de un mueble y caminé hacia el espejo largo que colgaba de mi pared.

¿Cómo es posible de que alguien tenga el poder de cambiar tanto tu semblante en tan poco tiempo y con tan pocas palabras?

No quería pensar que estaba a punto de... perderlo

¿Pero cómo voy a perder algo que nunca fue mío?

— ¿Cómo...? — Hablé conmigo mismo, me recosté sobre mi cama y dejé que toda mi tristeza se reflejara en mi rostro, dejé que saliera y me invadiera por completo, dejé que mis ojos se rindieran ante ella —. ¿Cómo...?

Me duele mucho

Me duele aquí, en mi pecho

Me duele en mi mente

Me duele en el cuerpo

Me dueles mucho, Alexander

Y no te comprendo, no entiendo...

Aún así, no quiero que juegues conmigo

Aunque...

Si sólo así podré besarte una vez más, correré el riesgo

No, no puedo humillarme así

No puedo permitírtelo

— Jamás lo volverás a hacer — sequé mi lágrimas —. No volverás a jugar con mis sentimientos, nunca más

Si debo enterrarte para que no me siga doliendo, entonces lo haré.

Sólo dejaré salir este amor si es correspondido, mientras tanto, te quedarás enterrado.

Yo te amo, pero si tu amor no es mío, no te forzaré.

— ¿Cariño, puedo pasar? — Preguntó mi tía fuera de mi habitación

— Sí, adelante — respondí, tomé una libreta para disimular

— Llegaste y fuiste directo hacia arriba — caminó hacia mí —, supuse que tu día en la escuela no fue tan agradable

— No es nada — le sonreí —. Sólo es un día malo, ya pasará

— ¿Qué sucedió? — Tomó asiento en mi cama —. ¿Puedo saber?

— No es nada — insistí, ella ladeó un poco su cabeza extrañada, sabía que no iba a comentarle nada —. Estoy bien

— De acuerdo — se levantó —, estaré abajo por si me necesitas

Charlie y el encuentro de Daniel [YAOI-GAY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora