Kaigurd - Omegaverse

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Siguieron hablando un tiempo más ya que al parecer la calma por fin había llegado luego del día tan ajetreado que había llevado.

- Yo creo que ya me voy a descansar - el omega se paró del escalón donde se había mantenido sentado todo este tiempo.

- Si yo igual - ambos caminaron hasta los vestidores donde se metieron para cambiarse.

- Mierda - salió del cubículo mirando a Kai tecleando algo rápido en su celular. 

- ¿Qué sucede? - se puso su sudadera.

- Nada solo que tendré que irme en taxi - guardó su teléfono en la bolsa de su chamarra - Nos vemos luego - movió su mano en forma de despedida, dispuesto a marcharse en dirección a la sede de taxistas cerca del la estación.

- Espera Kai - el mencionado paro su andar mirando atrás donde el noruego avanzaba hacia él - Te llevó.

- O n no no, así está bien no quiero moles…

- No lo haces - interrumpió al omega - Yo también voy para allá - se paró delante del moreno.

- Enserio que no soy una molestia - dudó un poco.

- Para nada … anda vamos.

El camino fue ameno había conversaciones y silencios, más estos no eran incómodos.

- Estudiaste psicología … que interesante - miró un momento al conductor del automóvil para luego volver a mirar a la ventana, sin duda le encantaba la ciudad y más de noche como en ese momento.

- Y tú tienes estudios Kai? - dudo un momento en si contestarle o evadir la pregunta más no duró mucho, por alguna razón sentía que podía bajar un poco las barreras con el alfa a su costado.

- Estudié medicina pero me salí antes de terminarla - miro la ventana evitando ver la reacción de su acompañante.

- Ya veo y ¿Porque? - una incomodidad se creó en el ambiente por su falta de respuesta - La ciudad es una locura no? - asintió en forma de respuesta aun un poco incomodo - Pareciese ser tan tranquila … pero hoy atendimos 2 puñaladas - siguió hablando intentando cambiar absolutamente el tema y relajar al chico y que con su olor demostraba más su sentimiento de lo que seguro él desearía, ese olor que le hacía recordar al mar y que de alguna manera ya se había acostumbrado, se había vuelto tan espeso y pesado que incluso le parecía que no había oxígeno para respirar, ademas de que tampoco era tan difícil acostumbrarse a su aroma ya que este no era tan invasivo como muchos otros que había olido en su vida.

- Si … mi hermano dice que mínimo la semana pasada tendió como 20 robos y un montón de persecuciones por autos robados.

- Ostia seguro y se la pasa de locos - estacionó el automóvil en el estacionamiento frente al hotel. 

- Pues a él le gusta mucho su trabajo - se bajó del auto seguido del noruego - Muchas gracias por tenerme Loki.

- No hay de que - con algún otro compañero se acercaria a abrazarle más en las últimas semanas lo que más le había quedado claro de los hermanos Kolbeck era que el contacto físico no era muy amigo suyo - Venga ahora a descansar que ha sido un dia completo.

…

- Has tardado - Sigud veía una película tirando en el sofá frente a la televisión.

- Sí complete las horas que me faltaban - se tiró a un lado del alfa mayor - Adema traje a Kai - dejó salir un poco de información viendo de reojo la reacciones de su hermano - Hemos estado durante un buen rato los los atendiendo alertas - se estiró hasta tomar algunas palomitas del taxón de la mesa de centro - Me caí bien - llevo algunas a su boca masticando con calma esperando para continuar hablando - Además es muy inocente… no entiendo como es que es tu alma gemela.

- Yo tampoco - fingió desinterés mirando el televisor.

- No se parecn en nada - se paró del sofá caminando en dirección a su habitación- Supongo que la diosa luna se habrá equivocado - habló lo suficientemente fuerte como para que el mayor de los Kolbeck lo escuchase.

Esperaba que cupido luego le pagase por hacer su trabajo.