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- Buenos días - Kai emocionado se encontraba al lado de la cama del Michael

- Pero... cómo has entrado aquí - se movió dándole la espalda al menor.

- He pedido la llave en recepción - le restó importancia mostrando el pedazo de plástico en la mano.

- Para la próxima tendré que ponerle seguro - se quejó moviéndose en la cama tapando su cabeza con las cobijas.

- Venga levanta ... arriba venga que se hace tarde - Kai movía la cama y su a hermano mientras este solo se quejaba.

- Ya joder ... ya ya me levanto - con el sueño aun en su cuerpo movió sus piernas hasta que estas se encontraron fuera de la cama.

- Pero correr que llegamos tarde - de un salto se sentó junto al mayor quien aún tallaba su cara en un intento de espantar el sueño en su ser.

- Cuánta energía chaval - se paró dirigiéndose al baño de la habitación- Me voy a bañar te vas o me ...

- Te espero - se sentó mejor en la cama recargando su cuerpo en la cabecera de la cama sacando su celular de su vaquero.

- Vale - caminó hasta su maleta sacando algo de ropa para cambiarse.

...

- Nos vemos luego Kai - asintió el mencionado mientras se marchaba caminando a la sede de los bomberos donde su sueño se volvería realidad.

Al entrar muchos aromas le llenaron las narices, algunos raros e incluso únicos y otros un tanto más conocidos, camino hasta la recepción donde esperó paciente a que la recepcionista llamará al capitán de aquella estación, con quien se supone que debería de hablar.

- Kai Tanner - un hombre pelirrojo y con el ceño fruncido apareció por la puerta al lado de la recepción

- Si soy yo - se acercó hasta el hombre.

- Uhm - su verde mirada le recorrió entero con lo que parecía ser decepción, ¿Cómo que decepción?, si apenas me conoce - Acompáñeme.

- 10-4

- Se sabe los códigos - pasaron por la puerta caminando en dirección a lo que parecía ser la escaleras para la parte superior.

Bueno es que tenia a un bombero y aun policía en su casa, era primordial para su comunicación con ellos saberse los códigos ocupados en sus trabajos. 

- No es la primera vez que los ocupo - observaba atentamente el lugar mirando los archivadores, la computadora, antes de subir por la escaleras vio por una pequeña ventana de una puerta lo que parecía ser una zona de descanso. 

Un olor a cenizas llegó a sus fosas nasales, siguiendo el aroma su mirada llegó al hombre que caminaba frente a él, tenía aroma a cenizas, cenizas como de un incendio más no lo suficiente fuerte como para ser molesta, solo se mantenía como una forma de olerlo sin nada más. Pero no fue el único aroma que llego a su nariz, mas la combinación, que en un inicio incluso le había mareado, eran tantos y tan distintos que le pareció imposible identificar otro aromas a parte del ceniso del hombre frente a el.

- Muy bien - tomó una carpeta del escritorio llevando su mirada a ella - Aquí dice que estudio medicina.

- Así es señor... me salí antes de terminar - con toda la fuerza de voluntad mantenía su mirada arriba más sin hacer contacto con la mirada contraria de aquel hombre que parecía ser su jefe.

- Muy bien - llevó su mano hasta la radio que estaba a la altura de su cuello- ¿Holly?- una contestación, o eso supuso se presentó en la radio ya que volvió a hablar - A mi oficina.

Se mantuvieron en silencio hasta que unos toques en la puerta que se encontraba a su espalda lo corto.

- Adelante

- Me llamó capitán - una rubia con ojos azules apareció en la puerta.

- Si... necesito que le muestres la estación a... ¿Kai?

- Si señor.

- A Kai por favor.

- 10-4.

- Síguela ella te explicará cómo funcionan las cosas aquí ... Bienvenido a la ciudad.

Kaigurd - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora